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Alberto Fernández, presidente de Argentina hasta hace nueve meses, enfrenta una denuncia por violencia de género presentada por su expareja, Fabiola Yáñez. La denuncia fue realizada telemáticamente desde España, donde Yáñez ha residido desde el año pasado.
Por su parte, Fernández, ha negado categóricamente las acusaciones: «Es todo falso. Pero todo lo demostraré ante la Justicia«. La situación del expresidente se complicó tras la revelación del caso por el diario Clarín el domingo pasado.
El origen del caso
El artículo de Clarín, escrito por Claudio Savoia, detalla que la denuncia surgió a partir del secuestro de un teléfono móvil perteneciente a la secretaria privada de Fernández, en el marco de una investigación por corrupción. Durante el análisis del dispositivo, la policía encontró mensajes y fotos que sugerían que Yáñez había sido víctima de violencia por parte de Fernández durante su convivencia en la residencia presidencial de Olivos, en Buenos Aires.
Inicialmente, Yáñez, de 43 años, había decidido no proceder con una denuncia formal y mudarse a España con su hijo, de dos años, para alejarse de Fernández, de 65 años. Sin embargo, al conocer que el caso sería publicado en la prensa argentina, Yáñez cambió de decisión y presentó la denuncia.
Reacciones y medidas judiciales
Según Clarín, Yáñez advirtió a Fernández, a través de mensajes llenos de insultos y reproches, que reactivaría la denuncia. En respuesta, el juez Julián Ercolini impuso medidas de restricción y protección, prohibiendo al antiguo mandatario acercarse a su expareja.
Respecto al móvil de María Cantero, la secretaria privada de Fernández fue confiscado en una investigación por corrupción. En el dispositivo, se encontraron mensajes y fotos de Yáñez que detallaban la violencia física y verbal que sufría por parte del entonces presidente.
Declaraciones del abogado
Juan Pablo Fioribello, abogado de Yáñez, comentó a LN+ que su clienta «no aguantó más esta situación«. También añadió que estaba muy nerviosa y angustiada cuando se contactó con el juzgado para relatar los abusos físicos sufridos.
Contexto político en Argentina
Fernández dejó el gobierno el 10 de diciembre pasado con una baja popularidad y la indiferencia de su partido, el peronista. Además, la vicepresidenta Cristina Kirchner expresó su desdén hacia él con un comentario sugerente en julio de 2022: «Cualquiera puede ver mi celular (móvil). No sé si todos pueden decir lo mismo«.