El apagón nuclear en Alemania es un ejemplo paradigmático que debería llamar la atención de España. No solo no ha logrado el objetivo de reducir sus emisiones de CO2 para generar electricidad más rápido que sus vecinos, sino que también está expulsando a decenas de industrias electro intensivas debido al encarecimiento de esta energía.
Cierre de las centrales nucleares
El año pasado marcó el cierre de las tres centrales nucleares que aún estaban operativas en Alemania. Hoy, después de Polonia y República Checa, países con una alta dependencia del carbón, Alemania se sitúa como el tercer país de la UE que más emisiones de CO2 genera en la producción de electricidad.
Disminución de un 21% de las emisiones
Según datos del think tank energético Ember, en 2023, la mayor economía de la UE registró una tasa de intensidad de emisiones de 371 gramos de CO2 por kilovatio hora (Kwh), lo que equivale a 2,2 toneladas de CO2 por habitante. Esto a pesar de una disminución del 21% en sus emisiones con respecto a 2022, en gran parte debido al fuerte aumento de la generación eólica y fotovoltaica en sustitución del carbón, así como a las importaciones eléctricas para compensar el cierre de sus últimas centrales nucleares.
Las nucleares registraron menos emisiones
En contraste, Francia, con su sólida apuesta por la energía nuclear, logró una densidad de emisiones de CO2 en 2023 casi siete veces inferior a la de Alemania. Estos contrastes destacan la diversidad de enfoques en la Unión Europea y sus implicaciones para la descarbonización.
Bélgica quiere mantener la energía nuclear
Ante esta perspectiva, países como Bélgica, que desde hace años apuestan firmemente por las energías renovables, han optado por prolongar la vida útil de dos reactores nucleares durante una década más. Argumentan que esta extensión garantiza la estabilidad energética actual y fortalece el camino hacia la independencia energética. Este cambio de rumbo se está generalizando en toda Europa, incluso en países sin energía nuclear, como Italia, que considera la posibilidad de implementar la “mini nuclear”.
¿Qué es la energía nuclear?
Se trata de una energía que se obtiene a través de la reacción nuclear, específicamente de la fisión o la fusión nucleares. En esta, los núcleos de átomos pesados, como el uranio o el plutonio, se dividen en núcleos más pequeños al ser bombardeados con neutrones. Este proceso libera una gran cantidad de energía en forma de calor, que luego se utiliza para generar electricidad en centrales nucleares.
La energía nuclear se considera una fuente de energía no renovable debido a que los materiales nucleares utilizados en el proceso, como el uranio, son finitos en la Tierra y su extracción y procesamiento tienen impactos ambientales significativos. Sin embargo, es una fuente de energía de alta densidad que puede proporcionar grandes cantidades de electricidad de manera continua y confiable, sin emitir grandes cantidades de gases de efecto invernadero como lo hacen las centrales eléctricas de combustibles fósiles.