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El gobierno alemán ha decidido intensificar los controles de pasaporte en todas sus fronteras terrestres, en un intento por frenar la llegada de inmigrantes irregulares y mejorar la seguridad nacional frente a posibles amenazas terroristas. Esta medida llega tras el atentado en Solingen, que ha reabierto el debate sobre la gestión migratoria y la lucha contra el terrorismo en el país.
El atentado de Solingen reaviva el debate sobre la seguridad
El ataque en Solingen, que dejó tres víctimas mortales, fue atribuido a un joven sirio con orden de expulsión y reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico. Este incidente ha puesto de nuevo en el foco la necesidad de mejorar los controles migratorios y de seguridad. El canciller Olaf Scholz ha prometido reformas orientadas a reforzar la seguridad nacional y ha iniciado conversaciones con partidos de la oposición para encontrar soluciones conjuntas.
Nuevas medidas fronterizas
Los nuevos controles fronterizos comenzarán el próximo lunes 16 de septiembre y estarán vigentes durante un periodo inicial de seis meses. Esta decisión ha sido anunciada por la ministra del Interior, Nancy Faeser, quien ya ha informado a la Comisión Europea debido a las implicaciones que tiene sobre la libre circulación en la Unión Europea.
Alemania ya había comenzado a aplicar controles fronterizos en octubre de 2023 en sus límites con Suiza, la República Checa y Polonia, medidas similares a las introducidas en 2015 en la frontera con Austria.
Reacciones políticas: llamadas a reducir la inmigración
El primer ministro de Baviera, Markus Söder, ha instado a reducir «masivamente» la inmigración, sugiriendo que las deportaciones de solicitantes de asilo cuyo pedido ha sido rechazado deben acelerarse. Por su parte, el ministro de Finanzas, Christian Lindner, también ha apoyado la necesidad de tomar medidas más estrictas.
Sin embargo, no todos dentro del gobierno alemán están de acuerdo con este enfoque. Annalena Baerbock, ministra de Exteriores y miembro de Los Verdes, ha expresado su preocupación por que la adopción de posturas más conservadoras pueda poner en riesgo los avances alcanzados en la política de asilo dentro de la Unión Europea.
Respuesta de Austria: rechazo a recibir migrantes devueltos
La decisión de Alemania de endurecer los controles fronterizos ha sido recibida con escepticismo por parte de Austria. El ministro del Interior austriaco, Gerhard Karner, ha dejado claro que su país no acogerá a los migrantes que Alemania intente devolver. Karner ha explicado que, si bien Alemania tiene derecho a devolver personas en la frontera cuando otro país de la UE es responsable de su solicitud de asilo, esto solo puede hacerse mediante un procedimiento formal y con el consentimiento del Estado miembro afectado.