Imagen: EFE
Este miércoles, el canciller Olaf Scholz, líder del Partido Socialdemócrata, ha tomado una decisión trascendental al destituir a los cuatro ministros del Partido Liberal, incluyendo al titular de Finanzas, Christian Lindner. La medida implica una ruptura definitiva de la coalición de tres partidos que compartían el poder con los ecologistas. La insistencia de Lindner en imponer recortes en la política económica, demandando un viraje hacia la austeridad, ha sido el detonante de una crisis que podría llevar al Gobierno a quedar en minoría o incluso a elecciones anticipadas, posiblemente en marzo.
Filtración y rumores en Berlín
La noticia, que se filtró a la prensa cerca de las 21:00 horas, surge tras una reunión clave entre los líderes de la coalición. En los últimos días, en Berlín se especulaba con la posibilidad de que la coalición semáforo pudiera desmoronarse. Sin embargo, algunos observadores creían que el reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses podría haber postergado cualquier decisión que desestabilizara la economía alemana en un contexto de incertidumbre global. No ha sido el caso.
Un liderazgo firme ante los desafíos liberales
Durante la reunión en la Cancillería, Lindner propuso convocar elecciones anticipadas, una idea que Scholz rechazó categóricamente al considerar que los planteamientos del socio liberal ya superaban los límites aceptables. «Scholz ha entendido que Lindner era un jugador y que no podría garantizar la estabilidad del Gobierno con un socio semejante«, comentó el diputado socialdemócrata Nils Schmid. “Es un signo de liderazgo del canciller, porque no ha dejado que Lindner se saliese con la suya”, concluyó.
El fin de la coalición en Alemania
Desde el inicio, las profundas divisiones ideológicas y personales entre Christian Lindner y Robert Habeck marcaron la coalición en Alemania. Aunque la expectativa era que los tres partidos soportarían las tensiones por conveniencia, la posibilidad de elecciones anticipadas parecía desfavorable para todos ellos. Las encuestas han indicado consistentemente una posible victoria para el bloque conservador liderado por el derechista Friedrich Merz, con Alternativa para Alemania (AfD) en segunda posición. Los socialdemócratas de Scholz, mientras tanto, quedarían en tercer lugar, seguidos de los Verdes, y el FDP de Lindner podría perder todos sus escaños.