Más de dos años después de que Argelia impusiera un veto a las empresas españolas, en represalia por el apoyo del presidente Pedro Sánchez a Marruecos en el conflicto del Sáhara Occidental, la situación sigue sin cambios. Aunque en algunos sectores se ha percibido una ligera relajación del bloqueo, las empresas españolas continúan enfrentando restricciones en el país norteafricano.
Relaciones políticas estancadas
El intento de acercamiento diplomático, evidenciado por la suspensión del viaje del ministro de Exteriores José Manuel Albares a Argel en febrero, refleja la persistente tensión entre ambos países. Argelia, la principal potencia militar del Magreb y un socio crucial en la lucha contra la migración irregular y el terrorismo, mantiene rotos los puentes políticos con España. Este bloqueo se ha traducido en la suspensión del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, vigente desde 2002, y en el bloqueo de domiciliaciones bancarias a empresas españolas desde junio de 2022.
Importaciones españolas en aumento
A pesar del bloqueo a las exportaciones españolas, las importaciones de Argelia no solo han continuado, sino que han aumentado. En 2023, España importó bienes por más de 6.400 millones de euros desde Argelia, un 38% más que en 2020. Argelia sigue siendo el principal proveedor de gas natural para España, representando más del 36% de las importaciones de este recurso entre enero y julio, superando incluso a Rusia.
A principios de este año, la fuerte inflación y la llegada del Ramadán en Argelia impulsaron la reanudación de exportaciones españolas de productos avícolas y carne roja fresca. No obstante, estas señales de apertura no se han extendido a otros sectores. Los exportadores españoles continúan registrando pérdidas significativas, a pesar de intentos de sortear el veto exportando a través de terceros países.
Perspectivas empresariales futuras
Empresarios españoles lamentan la falta de acción por parte del gobierno español para normalizar las relaciones con Argelia, conscientes de que mientras Pedro Sánchez y Abdelmadjid Tebboune continúen liderando sus respectivos países, es poco probable que se produzcan cambios significativos en el corto plazo. Sin embargo, algunos mantienen la esperanza de que pronto haya novedades positivas en el ámbito comercial.
El apoyo francés a Marruecos agrava la situación
La situación se ha visto agravada por el reciente respaldo de Francia a la propuesta de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, un gesto que sigue el ejemplo de España y que ha generado más tensión en las relaciones argelino-españolas. La competencia entre empresas españolas y francesas por contratos en Marruecos, como el reciente acuerdo para la ampliación de la línea de alta velocidad entre Kenitra y Marrakech, también ha añadido presión a las ya complicadas relaciones.