Un ataque aéreo israelí ha resultado en la muerte de al menos cinco palestinos en la ciudad de Tulkarem, ubicada en el norte de la Cisjordania ocupada. El ataque, ejecutado por un dron, estaba dirigido contra un líder local del grupo militante Hamás, según informes confirmados por fuentes oficiales palestinas e israelíes.
El director del hospital Thabet de Tulkarem, Amin Khader, ha declarado que, debido al estado de los cuerpos, sólo uno de los fallecidos ha sido identificado. Este individuo ha sido reconocido como Yaytham Nuriddin Bleidi, de 25 años, quien residía en el campo de refugiados de la ciudad. Los informes indican que los otros cuerpos se encontraban en un estado tal que su identificación inmediata no fue posible.
La agencia palestina Wafa ha añadido que entre los muertos se encuentra un comandante de Hamás, y otros medios han sugerido que el fallecido podría ser Haitham Balidi, líder de las Brigadas Al Qassam, el brazo militar de Hamás. De confirmarse esta identidad, el ataque representaría un golpe significativo para el grupo palestino, especialmente después de la reciente muerte de Ismail Haniya, líder de Hamás, en un ataque ocurrido en Teherán, Irán, que se atribuye a Israel.
El Ejército israelí ha confirmado la realización del ataque aéreo sobre Tulkarem, precisando que el dron israelí apuntó contra «una célula terrorista». Según un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el objetivo del ataque fue un vehículo utilizado por la mencionada célula terrorista que operaba en la zona de Tulkarem. El Ejército israelí ha subrayado que sus operaciones se dirigen exclusivamente contra objetivos relacionados con actividades terroristas.
Este ataque en Tulkarem aumenta la creciente violencia en Cisjordania desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre de 2024. La escalada del conflicto ha llevado a frecuentes incursiones israelíes en territorio palestino, exacerbando las tensiones y contribuyendo a un aumento significativo de la violencia en la región.
En Gaza, el Ejército israelí ha continuado sus operaciones militares en la zona de Ráfah, particularmente en el barrio de Tel al-Sultan. Los informes indican que las fuerzas israelíes han llevado a cabo ataques aéreos para eliminar «grupos terroristas», destruyendo varios almacenes militares y edificios pertenecientes a Hamás. La actividad militar israelí se ha concentrado en el centro de la Franja de Gaza, con el objetivo de desmantelar infraestructuras militares del grupo.
Desde el comienzo del conflicto el 7 de octubre, las consecuencias humanitarias han sido devastadoras. Según cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, los ataques israelíes han causado la muerte de más de 39.000 personas y han dejado heridas a aproximadamente 90.000. Estos números reflejan el alto costo humano de la guerra y la magnitud del sufrimiento en la región.
Ese mismo día, Hamás perpetró un ataque en territorio israelí que resultó en la muerte de 1.200 personas y el secuestro de más de 200 individuos, de los cuales varias personas aún permanecen en poder del grupo palestino. Este ataque marcó el inicio de una escalada en el conflicto, llevando a una serie de represalias y aumentando la violencia en ambos lados del conflicto.