El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil decidió este miércoles no enviar observadores a las elecciones presidenciales de Venezuela, programadas para el próximo domingo. Esta decisión se produjo después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, criticara públicamente la fiabilidad del sistema electoral brasileño.
En un comunicado, el TSE expresó su rechazo a las declaraciones de Maduro, calificándolas de «falsas» y destacando que las urnas electrónicas brasileñas son auditables y seguras. «Ante las declaraciones falsas contra las urnas de votación electrónica brasileñas, que, contrariamente a lo que afirman las autoridades venezolanas, son auditables y seguras, el Tribunal Superior Electoral no enviará técnicos…», afirmó el tribunal.
Maduro había declarado el martes que los sistemas electorales de Brasil, Estados Unidos y Colombia no eran auditables, elogiando el sistema venezolano como el mejor del mundo. Según el presidente venezolano, el sistema electoral de su país realiza verificaciones en tiempo real del 54% de las urnas. «En Brasil ni una sola cédula es verificada», dijo Maduro, comparando desfavorablemente los sistemas electorales de estos países con el de Venezuela.
Estas palabras llevaron al TSE de Brasil a retractar la invitación que había aceptado la semana pasada para enviar observadores a las elecciones venezolanas. En su nota, el tribunal subrayó que es «inadmisible» descalificar con mentiras la seriedad e integridad de las elecciones y de las urnas electrónicas de votación en Brasil.
Inicialmente, el TSE había aceptado una invitación de la justicia electoral venezolana para participar en los comicios, tras haberla rechazado sin explicaciones un mes atrás. Sin embargo, las declaraciones de Maduro cambiaron la postura del tribunal brasileño.
Hasta el momento, el único observador brasileño confirmado para las elecciones en Venezuela es el exministro de Relaciones Exteriores y asesor especial del actual gobierno, Celso Amorim. Esta información fue confirmada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en una rueda de prensa a corresponsales extranjeros.
El ataque de Maduro al sistema electoral brasileño se produjo un día después de que Lula expresara su preocupación por las declaraciones del mandatario venezolano sobre un «baño de sangre» si es derrotado en las elecciones. Lula también recomendó a Maduro «aprender a perder», mostrando así su descontento con la retórica del presidente venezolano.