Imagen: Finlandia cerró hace un año su frontera terrestre con Rusia ante la amenaza híbrida. LAURI HEINO. Agencia EFE
La Comisión Europea ha avalado este miércoles que los Estados miembros con frontera directa con Bielorrusia puedan llevar a cabo devoluciones en caliente en circunstancias “excepcionales” y por un tiempo limitado si es para hacer frente a un “ataque híbrido” en el que Minsk y Moscú empleen la migración irregular como arma para presionar y desestabilizar a la Unión Europea. El Ejecutivo comunitario ha clarificado su posición sobre el refuerzo de las fronteras y la seguridad respecto a la guerra híbrida del Kremlin, en una comunicación hecha pública este miércoles en Bruselas, que planea un nuevo paquete de 170 millones de euros para ayudar a los países del flanco oriental a mejorar sus tecnologías para blindar sus lindes.
“Tenemos una situación grave y persistente en las fronteras orientales de Europa”, ha aseverado este miércoles la vicepresidenta comunitaria para Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia Henna Virkkunen, que ha asegurado que ese tipo de amenaza rusa “ha subido un escalón”. “Hablamos del uso de la migración como arma. No hablamos de migración, sino de seguridad y de proteger a la UE”, ha añadido la finlandesa en una comparecencia en Bruselas. “La Unión no permitirá que ningún Estado hostil abuse de los valores europeos”, ha remachado la jefa del Ejecutivo comunitario Ursula von der Leyen en un comunicado.
Así, Bruselas apunta que cualquier medida extraordinaria frente al uso de la migración como arma de presión extranjera debe ser “temporal” y “proporcionada” y ello respetando el Derecho internacional y europeo; pero añade en el documento que la Convención de Ginebra “prevé expresamente una excepción al principio de no devolución” y señala “ciertas situaciones excepcionales en las que dicho principio no puede aplicarse”.
Sobre este punto, el texto comunitario explica que la excepción se refiere a personas de las que haya “motivos razonables para considerar que constituyen un peligro para la seguridad del país o que hayan sido condenadas por delitos graves y constituyan “un peligro para la comunidad”. En su análisis del contexto geopolítico actual, Bruselas describe la presión migratoria en la frontera con Bielorrusia como un ataque por parte de los “Estados hostiles que pretenden “desestabilizar la región con la guerra en Ucrania y usan la migración como arma para socavar la seguridad de la Unión”.
Devoluciones en caliente
La Comisión asegura que este año, las llegadas irregulares a las fronteras entre la UE y Bielorrusia han aumentado considerablemente (un 66% en 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023), en particular en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. Esto se debe, dicen, también a la participación de las autoridades bielorrusas en la facilitación de los cruces, es decir, autorizando el acceso a la zona fronteriza y equipando a los migrantes con escaleras y otros dispositivos. Según datos del Ejecutivo comunitario, más del 90% de los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Polonia y Bielorrusia tienen un visado ruso de estudiante o de turista; lo que implica, dice Bruselas, que las autoridades rusas facilitan estos movimientos.