El gobierno chino ha instado a Estados Unidos a realizar una reducción «sustancial» de su arsenal nuclear y a cesar la proliferación de materiales y tecnología nuclear. Esta declaración se produjo el jueves, en un momento en que las tensiones sobre la política nuclear global están en aumento.
Beijing también exhortó a Washington a «abstenerse de extender la disuasión nuclear o de expandir una alianza nuclear«, según informaron los medios estatales. Esta solicitud subraya las preocupaciones de China sobre el papel de Estados Unidos en la carrera armamentista nuclear y en la estabilidad global.
Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa Nacional de China, expresó que Beijing se opone «firmemente» a lo que considera una expansión del arsenal nuclear de Estados Unidos y el incumplimiento de sus responsabilidades de desarme nuclear. Wu criticó que estas acciones se justifican bajo el pretexto de una supuesta «amenaza nuclear de China», la cual considera inexistente.
El portavoz subrayó que China sigue una estrategia nuclear de «autodefensa» y mantiene su fuerza nuclear al nivel mínimo necesario para garantizar la seguridad nacional. Esto refleja una postura defensiva y moderada frente a las acusaciones de que China podría estar ampliando su capacidad nuclear.
Según Wu, «es de conocimiento general que Estados Unidos posee el mayor arsenal nuclear del mundo y que sigue una política nuclear que permite el uso inicial de armas nucleares«. Esta política de primer uso, en la que Estados Unidos podría emplear armas nucleares como primera respuesta en un conflicto, ha sido un punto de discordia en las discusiones internacionales sobre la no proliferación y el desarme.
En los últimos años, Washington ha «invertido mucho en la miniaturización de armas nucleares para el combate real y ha ejercido un doble rasero en la proliferación nuclear», afirmó Wu. Estas acciones, según él, representan una amenaza grave para la estabilidad estratégica global. Acusó a Estados Unidos de promover tecnologías que podrían facilitar el uso de armas nucleares en conflictos limitados, lo cual socava los esfuerzos por reducir la dependencia de tales armas a nivel global.
La declaración de China llega en un momento crítico, cuando las potencias nucleares están bajo presión para reducir sus arsenales y avanzar hacia el desarme. La retórica de Wu refleja la creciente preocupación de China de que la falta de compromiso de Estados Unidos con el desarme nuclear podría desencadenar una nueva carrera armamentista, con consecuencias potencialmente desastrosas para la estabilidad global.
Además, China está inquieta por la posibilidad de que Estados Unidos extienda su red de alianzas nucleares, lo cual podría desestabilizar aún más la región de Asia-Pacífico. Beijing considera que tales alianzas no solo amplían el alcance del poder militar estadounidense, sino que también aumentan la posibilidad de confrontaciones nucleares indirectas.