María Corina Machado, hace declaración sobre la situación política en Venezuela. En la reciente entrevista con el diario El País, Machado rechazó la posibilidad de convocar nuevas elecciones y ofreció las actas electorales en posesión de la oposición para su revisión pública. Esta posición destaca su firmeza en cuanto a los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, las cuales, según ella, deben ser aceptadas sin más demora.
Machado considera que el resultado de estas elecciones no es negociable y que la soberanía popular, expresada a través del voto, otorgó un apoyo decisivo al candidato opositor Edmundo González. En su discurso, Machado cuestiona la legitimidad de la propuesta de realizar nuevas elecciones bajo el mismo régimen que ya ha demostrado su control sobre el proceso. Asegura que la elección que tuvo lugar el 28 de julio se llevó a cabo bajo unas condiciones desiguales, con una campaña en desventaja para la oposición y con el uso de máquinas y actas controladas por el oficialismo. Según Machado, las actas en poder de la oposición son documentos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) y reflejan una victoria clara de la oposición.
En su declaración, Machado enfatiza que la oferta de abrir las actas a la revisión pública tiene como objetivo demostrar la transparencia y la validez de los resultados. Las actas están disponibles para cualquier persona o entidad que desee analizarlas, y Machado resalta que la oposición posee una base de datos abierta para tal propósito.
Para Machado, el desafío es hacer que Nicolás Maduro acepte los términos de una transición negociada. La opositora destaca que esta transición tiene el respaldo de muchos países y gobiernos internacionales, quienes están de acuerdo en la necesidad de una verificación imparcial de las actas electorales. En su opinión, el proceso de transición debe enfocarse en el respeto a la soberanía popular del 28 de julio, y no en la mera repartición de poder. La oposición está dispuesta a ofrecer garantías, salvoconductos e incentivos al régimen chavista, aunque Machado prefiere no entrar en detalles específicos para preservar la integridad de las negociaciones.
Machado también critica la falta de una respuesta internacional más fuerte frente a la represión del régimen. Denuncia que Maduro ha presumido de tener más de 2,000 detenidos y que las autoridades están arrestando a testigos electorales y voluntarios que participaron en el proceso. Esta represión, según Machado, es un indicio del creciente autoritarismo del régimen y un peligro para la sociedad civil.
Además, Machado advierte que la situación podría deteriorarse aún más si Maduro continúa atrincherado en su posición, rodeado de un alto mando militar. Considera que esta estrategia es un error grave y un riesgo para la estabilidad y seguridad de los venezolanos. La opositora ve la actual postura de Maduro como una manifestación de desesperación, y sugiere que la única salida viable es una transición que respete el resultado electoral y permita una resolución pacífica de la crisis.
