Ariel Henry, el primer ministro de Haití, ha anunciado su dimisión, la cual ha sido presentada poco antes al Consejo de Ministros. De hecho, la situación de violencia extrema que se vive en el país caribeño ha impedido su regreso de la gira internacional en la que se encontraba inmerso.
En su discurso tardío ha expresado su intención de abandonar el poder tras la creación de un consejo de transición, debido a la necesidad imperante de «calma» y «paz» en el país: «Haití reclama paz. Haití anhela estabilidad«, ha afirmado Henry. «Mi gobierno procederá a su disolución inmediata tras la instalación del consejo. Nos convertiremos en un gobierno provisional hasta que se designe un nuevo primer ministro y se forme un nuevo gabinete«.
Horas antes, el asesor de Henry, Jean Junior Joseph, corroboró la dimisión del primer ministro a CNN, aunque destacó que su renuncia será efectiva únicamente al formarse un nuevo gobierno interino.
El papel de la CARICOM en la dimisión del primer ministro
La CARICOM (Comunidad y Mercado Común del Caribe), una coalición regional compuesta por 25 países dedicados a la integración económica, la seguridad y el desarrollo social, celebró este lunes una reunión en Kingston, la capital de Jamaica, para abordar la situación en Haití.
El presidente de Guyana y actual líder de la CARICOM, Irfaan Ali, anunció en una conferencia de prensa, acompañado por otros dirigentes caribeños, que Henry dejaría su cargo «tras la instauración de un consejo presidencial de transición y la designación de un primer ministro interino«.
«Nos complace anunciar el compromiso con un acuerdo de gobernanza de transición que allane el camino para una transferencia pacífica del poder, garantice la continuidad gubernamental y establezca un plan de acción para la seguridad a corto plazo, así como el camino hacia unas elecciones libres y justas«, declaró Ali, subrayando además la intención de asegurar que Haití sea regido por el Estado de derecho.
Estallido de violencia en Haití
Cuando la violencia alcanzó su punto álgido la semana pasada, Ariel Henry se encontraba en Kenia, en medio de la firma de un acuerdo para el despliegue de 1.000 policías kenianos hacia Haití, con el objetivo de restablecer la seguridad en un país donde el gobierno ha perdido el control.
Sin embargo, desde su partida a Kenia, Puerto Príncipe ha sido golpeada por una serie de ataques extremadamente coordinados perpetrados por bandas, dirigidos contra las fuerzas del orden y las instituciones estatales. Estos ataques han obligado a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares en busca de seguridad.