Donald Trump se ha convertido en lo que en Estados Unidos se denomina un «criminal convicto» (felon). Un jurado popular de doce personas lo ha declarado culpable de los 34 delitos de falsedad documental, fraude fiscal y violación de las leyes de financiación de campañas electorales por el pago de 130.000 dólares a la actriz pornográfica Stormy Daniels para mantener en secreto una relación sexual de 2006.
Los pagos fueron ocultados en 2016 para evitar dañar la imagen de Trump, quien competía por la presidencia como defensor de los valores tradicionales. Estos pagos se disfrazaron como gastos profesionales para no declararlos a Hacienda ni computarlos como gastos de campaña, lo que habría destapado el escándalo.
Posibles consecuencias y reacciones
Las 34 acusaciones podrían acarrear hasta cuatro años de cárcel para Trump, aunque este cálculo depende de cómo se computen los delitos. Además, será el juez Juan Merchan quien determine la sentencia. En Nueva York, estos delitos rara vez resultan en cárcel, especialmente si es la primera vez que se cometen. No obstante, la fiscalía argumentó durante el juicio que las acciones de Trump eran parte de una estrategia continuada, presentando testimonios de Karen McDougal, una modelo de ‘Playboy’ con la que Trump también tuvo una relación, y David Pecker, editor de la revista National Enquirer.
Merchan anunciará la sentencia el 11 de julio, una semana antes de la Convención del Partido Republicano, donde Trump será nominado candidato para las elecciones del 5 de noviembre. Posteriormente, Trump podrá apelar la sentencia en Nueva York, donde existen dos instancias judiciales superiores al tribunal de Merchan. Es probable que el proceso de apelación se extienda hasta 2025, momento en el cual Trump podría ser nuevamente presidente, aunque no podría perdonarse a sí mismo por estos delitos estatales.
Trump ataca al sistema judicial y a la inmigración
Como es habitual, el expresidente reaccionó atacando al sistema judicial y a la inmigración ilegal. Acusó al fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, de estar apoyado por George Soros, y calificó el juicio de «amañado» y «una desgracia». Afirmó que luchará «hasta el final» y vencerá en las elecciones, en las que las encuestas lo sitúan como favorito. «Ese día llegará el veredicto de verdad», declaró Trump, insistiendo en su inocencia.