Imagen: El candidato opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, durante una entrevista con EFE. EFE/Chema Moya
Edmundo González Urrutia, el presidente electo de Venezuela reconocido por Estados Unidos, Italia y otros países ha confirmado en sus últimas entrevistas que está dispuesto a regresar a su país el próximo 10 de enero -el día en el que debería producirse el traspaso de poderes- y tomar posesión como presidente de Venezuela. González permanece exiliado en España después de la persecución que sufrió por parte del chavismo tras proclamarse vencedor de los comicios y denunciar las irregularidades y el fraude con el que, defiende, se declaró ganador Nicolás Maduro para permanecer en el poder.
El opositor también ha anunciado, en una entrevista en W radio, que hará una gira por Latinoamérica, aunque no ha explicado cuándo ni cuáles son los países que visitará. En una entrevista con EFE, dijo estar “moralmente preparado” para su eventual detención cuando pise Caracas. También señaló que “el pueblo de Venezuela emitió un mandato soberano” que está comprometido a cumplir. “Yo fui el presidente más votado de la historia del país y esta victoria ha sido comprobada por la digitalización y publicación del 84% de las actas oficiales», ha afirmado.
La victoria de Trump ha tensado la relación entre la oposición venezolano y Maduro
Tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, la oposición venezolana y el Gobierno de Nicolás Maduro han comenzado a intercambiar nuevas amenazas, advertencias y llamamientos generales. El reconocimiento expreso de Washington a González Urrutia como presidente legítimo del país ha sido el último eslabón de estos mensajes cruzados.
Por su parte, María Corina Machado parece decidida a llegar al fondo de las responsabilidades políticas de las sanciones internacionales al Gobierno, cosa que enfurece especialmente al chavismo, y además perturba a algunos sectores de la propia oposición. La Fiscalía anunció el viernes la imputación de Machado por haber apoyado, supuestamente, un nuevo paquete de sanciones contra Venezuela por parte de Estados Unidos.
En este marco es que se ha alcanzado un inusual consenso entre republicanos y demócratas en Estados Unidos sobre la conocida ley Bolívar, que le coloca rango de Estado a las sanciones a Venezuela y penaliza con severidad a quienes hagan negocios con Maduro. Mientras González Urrutia ha comenzado a prometer que regresa a Caracas, Machado ha convocado a una nueva protesta ciudadana, “dentro y fuera del país” para este 1 de diciembre.
María Corina Machado lleva rato afirmando que las polémicas decisiones que toma el chavismo para salvaguardar su continuidad en el poder “son una muestra de debilidad”. Maduro se muestra, en cambio, muy seguro de la inexorabilidad de su jura como presidente de la República este 10 de enero.