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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió este martes en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un esfuerzo más por pacificar la situación en Oriente Medio antes de las elecciones presidenciales estadounidenses. La visita llega en un momento marcado por la muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, a manos de Israel la semana pasada, lo que ha generado expectativas tanto en Washington como en Israel de que podría abrir una nueva oportunidad para la paz.
Clamor por el regreso de los rehenes tras la muerte de Sinwar
La muerte de Sinwar ha despertado esperanzas en sectores de la sociedad israelí, especialmente entre el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, que presionan a Netanyahu para que considere el conflicto como una «victoria total» y negocie el regreso de los rehenes. Este grupo también subraya la eliminación del secretario general de Hizbulá, Hasan Nasrala, como otro triunfo clave. Sin embargo, el escenario sigue siendo complejo, con las fuerzas de Hamás aún activas en Gaza.
Ataque a la residencia de Netanyahu y la implicación de Irán
Mientras la violencia continúa, Hizbulá se atribuyó la responsabilidad de un ataque con drones armados contra la residencia privada de Netanyahu en Cesárea, el pasado sábado. Aunque Israel responsabilizó directamente a Irán de este intento de magnicidio, el grupo terrorista reafirmó que ellos fueron los únicos organizadores del ataque. Por su parte, el grupo chií proiraní ha dicho que no negociará mientras continúen los combates, complicando aún más los intentos de mediación de Blinken.
Gaza y Líbano: escalada de la violencia y llamado a una tregua
Hamás, aunque debilitado tras la muerte de Sinwar, sigue ofreciendo resistencia en Gaza y ha asegurado que no habrá alto el fuego hasta que las tropas israelíes se retiren del enclave palestino. En medio de esta violencia, la ONU ha pedido una tregua temporal para evacuar a los civiles atrapados en las zonas más conflictivas del norte de Gaza, donde las fuerzas israelíes continúan persiguiendo a combatientes de Hamás.
Mientras tanto, en el Líbano, la campaña de Israel contra la infraestructura terrorista ha dejado 63 muertos en las últimas 24 horas, según el gobierno libanés. A pesar de los bombardeos en áreas sensibles, como los alrededores del hospital Rafik Hariri en Beirut, el ejército israelí ha negado cualquier ataque directo contra el centro médico.
Misiles y advertencias: Hizbulá desafía desde el norte
Poco antes de la llegada de Blinken, las sirenas de ataque aéreo volvieron a sonar en Tel Aviv y otras áreas del centro de Israel. Hizbulá lanzó 20 misiles hacia objetivos cercanos a Haifa y Tel Aviv, en lo que parece ser un intento de mostrar que aún conservan capacidad de ataque, pese a las recientes pérdidas reportadas por Israel. Aun así, las esperanzas de un avance diplomático son bajas, dado que las tensiones siguen aumentando.