El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo el domingo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante la cual expresó claramente su postura con respecto a la planeada ofensiva militar israelí en Rafah, al sur de la Franja de Gaza.
La Casa Blanca se mantiene firme
Según un comunicado oficial emitido por la Casa Blanca, durante la llamada, los líderes discutieron la situación en Rafah, y el presidente reiteró su postura firme al respecto. Washington ha advertido que no respaldará una operación militar israelí que no garantice la protección de los más de un millón de palestinos desplazados que se han refugiado, y cuestiona la capacidad para evacuar y atender adecuadamente a un número tan grande de civiles.
Washington protegerá a Israel
El comunicado también reafirma el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de Israel, y destaca la defensa frente a los drones y misiles lanzados por Irán contra Israel durante la noche del 13 al 14 de abril.
Liberación de rehenes en Gaza
Además de abordar la situación en Rafah, Biden y Netanyahu discutieron las negociaciones en curso para lograr la liberación de los rehenes y un alto el fuego inmediato en Gaza. También destacaron la necesidad de aumentar la ayuda humanitaria que llega al enclave palestino, y se refirieron a la próxima apertura de un nuevo paso fronterizo en el norte de Gaza la próxima semana.
Bombardeos en Rafah
En un trágico giro de los acontecimientos, al menos 19 ciudadanos palestinos perdieron la vida la noche del domingo en Rafah debido a un bombardeo del Ejército de Israel. Según informes de la agencia de noticias palestina WAFA, uno de los ataques alcanzó una vivienda en el este de la ciudad, cobrando la vida de cuatro palestinos, incluidos dos niños
Respuesta a los ataques de Hamás
La ofensiva del Ejército de Israel en la Franja de Gaza se inició en respuesta a los ataques del grupo islamista Hamás el 7 de octubre, que dejaron 1,200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades palestinas han informado de la muerte de más de 34,300 ciudadanos en la Franja de Gaza, así como de otros 480 palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este debido a operaciones de las fuerzas de seguridad y acciones de colonos israelíes.