Brad Keith Sigmon, condenado en 2001 por el asesinato de los padres de su exnovia, fue ejecutado este viernes por la noche en Carolina del Sur mediante un pelotón de fusilamiento. Se trata del primer caso en 15 años en el que se utiliza este método en Estados Unidos, lo que ha reabierto el debate sobre la pena de muerte y sus métodos de aplicación.
Antes de recibir los disparos, Sigmon pronunció un mensaje con referencias religiosas y una crítica a la ejecución como castigo. “El jurado utilizó la regla del ojo por ojo como justificación para pedirme la pena capital”, declaró el reo, lamentando no haber comprendido en su momento la gravedad de su situación. En sus últimos minutos, recitó cuatro pasajes bíblicos y aseguró que “en ningún lugar del Nuevo Testamento Dios da al hombre la autoridad de matar a otro hombre”.
Además, hizo un llamado a la comunidad cristiana para que se oponga a la pena de muerte, instando a sus hermanos de fe a luchar por su abolición. “Quiero que mi declaración final sea una de amor y una llamada a mis hermanos cristianos para que nos ayuden a poner fin a la pena de muerte”, expresó.
El caso de Sigmon se remonta a hace más de dos décadas, cuando fue declarado culpable por matar con un bate de béisbol a los padres de su expareja. Desde entonces, pasó años en el corredor de la muerte, mientras su defensa intentaba sin éxito evitar la ejecución. Finalmente, el estado de Carolina del Sur programó su fusilamiento, convirtiéndolo en el primer prisionero en enfrentar este método en el país desde 2010.
Tras sus últimas palabras, Sigmon respiró profundamente dos veces, segundos antes de que se diera la orden de disparar. Su muerte reaviva la discusión sobre la aplicación de la pena capital en Estados Unidos, especialmente en estados donde se han retomado métodos de ejecución alternativos debido a la escasez de sustancias para la inyección letal.
El caso también genera interrogantes sobre el impacto de este tipo de ejecuciones en la opinión pública y la postura de grupos de derechos humanos que continúan exigiendo la eliminación de la pena de muerte en el país.