Durante más de una hora de discurso, un incansable Biden hizo mención a Trump incluso en 13 ocasiones. Además, lo acusó de su doblegamiento ante Rusia y aprovechó para recordar los disturbios del Capitolio del pasado 6 de enero de 2021. No obstante, también trató los temas de su campaña: inmigración, economía, el aborto y Gaza.
Una batalla constante con Trump
Como cabía esperar, Biden centró gran parte de su agresivo discurso en su contrincante. Nada más empezar, aseguró que: «mi predecesor incumplió el deber más básico que cualquier presidente le debe al pueblo estadounidense: el deber de preocuparse. Eso es imperdonable«. Tampoco perdió la ocasión para criticar los comentarios del expresidente sobre la OTAN y usó la edad como un arma arrojadiza inexplicable: «Algunas otras personas de mi edad ven una historia diferente: una historia estadounidense de resentimiento, venganza y retribución»
Política exterior: Ucrania y Gaza
Durante su discurso, el presidente ha defendido ferozmente la necesidad de ayudar a Kiev. Además, ha querido resaltar la contribución de Estados Unidos a Gaza mediante el envío de ayuda humanitaria. En este sentido, detalló que hay un nuevo plan para construir un puerto marítimo en Gaza. La finalidad es la de poder enviar ayuda a través de barcos.
Tras sus penalizaciones en las votaciones primarias, pronunció algunas palabras a modo de crítica para Israel. Biden ha calificado como “desgarradoras” las muertes de los civiles y ha afirmado que tiene una «responsabilidad fundamental» de proteger vidas inocentes.
Alusiones a la economía del país
La economía estadounidense lleva meses creciendo, a pesar de que la percepción pública es diferente. Por ello, el presidente habló sobre una reactivación económica: «la mayor historia de una remontada jamás contada«. Aunque, de nuevo, hubo dardos hacia su predecesor: «Heredé una economía que estaba al borde del abismo y ahora nuestra economía es la envidia del mundo«.
Entre algunas de las medidas propuestas, destacó la creación de un crédito fiscal. La intención sería que los compradores de viviendas nuevas no se viesen ahogados por las tasas hipotecarias. También solicitó la ampliación de gasto en medicamentos recetados para todos los que tengan seguro médico. Y, de manera sorprendente, pretende aumentar los impuestos a las grandes corporaciones.