El gobierno del Congo acusó este martes al grupo rebelde M23, respaldado por Ruanda, de llevar a cabo una «limpieza étnica» en el este del país, según afirmó el ministro del Interior, Jacquemain Shabani. La denuncia se centra en la «llegada masiva de poblaciones extranjeras» a los territorios de Rutshuru y Masisi, en la provincia de Kivu del Norte, donde los residentes locales han sido «expulsados por la violencia».
Reproches al gobierno de Ruanda
«Esto es lo que constituye una limpieza étnica», declaró el ministro del Interior congoleño, Jacquemain Shabani, al referirse a las acciones del grupo rebelde M23, que recientemente nombró administradores en las áreas que afirma controlar. Esta acusación surge en un contexto de creciente violencia en el este del Congo, una región rica en minerales y asediada por más de 100 grupos armados que luchan por el control territorial.
El resurgimiento del M23 ha exacerbado una de las mayores crisis humanitarias del mundo, con más de 7 millones de personas desplazadas, muchas sin acceso a ayuda humanitaria. Este grupo rebelde, compuesto principalmente por tutsis étnicos, se separó del ejército congoleño hace más de una década y ganó notoriedad en 2012 al capturar Goma, la ciudad más grande del este del Congo y un punto estratégico en la frontera con Ruanda.
El gobierno congoleño también acusa a Ruanda de crímenes de guerra en la región oriental del país, respaldando al M23 con apoyo militar, una afirmación respaldada por expertos estadounidenses y de la ONU. Aunque Ruanda niega estas acusaciones, en febrero reconoció la presencia de tropas y sistemas de misiles en el este del Congo, argumentando que eran necesarios para garantizar su seguridad debido al aumento de fuerzas congoleñas cerca de la frontera. Informes de la ONU estiman que hasta 4.000 soldados ruandeses operan en el Congo.
A pesar de una tregua negociada en julio por Estados Unidos y Angola que ha reducido los enfrentamientos directos entre fuerzas congoleñas y ruandesas, los combates entre el M23 y otras milicias persisten. En agosto, una violación de la tregua llevó a enfrentamientos entre el M23 y milicias progubernamentales, dejando 16 aldeanos muertos y complicando aún más la situación para los millones de desplazados en la región.
Movimiento 23 de Marzo, el grupo que pone en jaque al gobierno congoleño
El Movimiento 23 de Marzo (M23) es un grupo rebelde militar activo en el este de la República Democrática del Congo (RDC), particularmente en la provincia de Kivu del Norte. Este grupo fue fundado el 4 de abril de 2012 por 300 soldados, en su mayoría antiguos miembros del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), quienes se alzaron contra el gobierno congoleño.
El nombre del M23 proviene del acuerdo de paz firmado el 23 de marzo de 2009 entre el CNDP y el gobierno de la RDC. Este acuerdo buscaba integrar a los soldados del CNDP en las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC). Sin embargo, las precarias condiciones del ejército y el incumplimiento de los compromisos asumidos en dicho acuerdo motivaron la formación del grupo rebelde.
El M23 ha llevado a cabo ataques contra posiciones del ejército cerca de la frontera con Uganda y Ruanda. Durante estos enfrentamientos, una aeronave de la ONU se estrelló en la zona de combate, causando la muerte de ocho pacificadores. Además, se han reportado graves violaciones de derechos humanos por parte del grupo. Amnistía Internacional (AI) ha instado tanto al gobierno congoleño como a la ONU a investigar con urgencia los crímenes cometidos por el M23, entre ellos violaciones masivas y ejecuciones, especialmente tras la retirada del grupo de varias zonas ocupadas en el este del país.