En el distrito de Saky, en Crimea, miembros del movimiento partisano ucraniano, Atesh, descubrieron e informaron de un depósito de combustible ruso que contenía no solo tanques de combustible que abastecen a sus fuerzas, sino también tanques y otros vehículos militares, informó el grupo en Telegram.
«Los ocupantes están tomando medidas para minimizar las consecuencias en caso de un ataque: están estirando redes [de camuflaje] y colocando sacos de arena en los tanques, tratando de evitar un incendio mayor si el depósito es alcanzado», se lee en la publicación de Tesh.
Los partisanos afirman que la información sobre la ubicación del depósito y sus coordenadas se ha transmitido a las autoridades ucranianas pertinentes: «La información sobre la ubicación de esta instalación ya se ha pasado a las manos adecuadas y estamos preparando la siguiente etapa de la operación». Coordenadas: 45.244016337N, 33.400615787E
«Cada paso nos acerca más a la victoria. No vamos a dar ninguna oportunidad a los ocupantes. Si tienen información que pueda ayudarnos en la lucha, escriban a nuestro coordinador y reciban una recompensa», agregaron los partisanos.
Mercenarios africanos, cubanos y escudos humanos en el bando ruso
El mes pasado, Atesh informó que en el campo de entrenamiento de Kozachyi en Sebastopol, Rusia, las fuerzas rusas entrenan a mercenarios africanos y cubanos y utilizan a niños del grupo Yunarmiya como escudos humanos.»Los rashistas están utilizando a los niños como escudos humanos, tratando de proteger a sus soldados y mercenarios de los ataques de las Fuerzas de Defensa de Ucrania», dijeron los partisanos. «Nuestros agentes continúan monitoreando de cerca tales incidentes y están listos para proporcionar toda la información necesaria para responsabilizar a los ocupantes», agregó Atesh.
Atesh se ha convertido en una fuerza creciente. Fue formado por partisanos de etnia ucraniana, rusa y tártara de Crimea en el territorio ucraniano de Crimea, ocupado por Rusia, en el verano de 2022, tras la invasión de febrero de ese año. Además de elegir la palabra tártara de Crimea para «fuego» para su nombre, el grupo emitió un comunicado en la aplicación de redes sociales Telegram en el que declaraba que sus objetivos eran «luchar por el Estado ucraniano» de cualquier manera posible. Eso incluía actuar como agentes dobles dentro del ejército ruso.
Operando en las sombras, los combatientes de la resistencia de Atesh, gente local motivada «en parte por el odio al Kremlin, en parte por las ofertas de dinero en efectivo de los manipuladores ucranianos», según el medio The Times, han creado un movimiento de resistencia clandestino que ha obligado a las tropas rusas a retroceder.