Imagen: José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores-Europa Press
El martes, mientras en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros el gobierno anunció que España mandaba de vuelta a un embajador a Buenos Aires (un gesto con el que pretende concluir la crisis diplomática con el gobierno de Javier Milei), el grupo parlamentario socialista en el Congreso de los Diputados votó en contra de una Proposición No de Ley (PNL) para la recuperación de las relaciones diplomáticas plenas y normalizadas con la República de Argentina.
Presentada por el PP el pasado 13 de septiembre, la PNL instaba al Gobierno a tres cuestiones: 1) Solicitar el plácet al Gobierno de la República de Argentina para un embajador del Reino de España; 2) Fortalecer la presencia española y apoyar la labor de las empresas de nuestro país para incrementar el volumen de sus inversiones y los intercambios comerciales entre ambas naciones; y 3) Reconocer la importancia de las relaciones bilaterales entre España y Argentina. La votación, que se produjo a mano alzada, resultó con 170 votos a favor por parte del PP y VOX; 169 votos en contra, entre ellos los del PSOE; y 5 abstenciones.
Origen de la crisis entre España y Argentina
Una vez terminada la Comisión de Asuntos Exteriores en la que se debatió y votó esta PNL, desde el PP celebraron que el gobierno hubiera entrado “en razón” y decidiera nombrar un nuevo embajador en Argentina, cinco meses después de la retirada de la embajadora como consecuencia de que el presidente argentino, Javier Milei, tildara de corrupta a la mujer de Pedro Sánchez, respuesta que el presidente argentino dio tras haber sido acusado por el ministro Óscar Puente de consumir drogas.
Sin embargo, lo que llamó la atención del resultado de la votación es que el Gobierno anunciase una decisión del Consejo de Ministros a la que sabía que su propio partido iba a votar en contra en el Congreso de los Diputados. Según fuentes del grupo parlamentario socialista, consultadas por ABC, lo que les sorprendió es que el PP mantuviera esa PNL en el orden del día y no la retirase, sabiendo que el Gobierno había hecho ese anuncio.
Los motivos del PSOE para votar en contra
Desde el PSOE argumentan su oposición a la PNL señalando que en la exposición de motivos de la misma había una “retahíla de insultos y ataques al Gobierno” que eran “inaceptables”. La exposición de motivos, no obstante, eran las opiniones del PP sobre la crisis diplomática en Argentina, que nada tenían que ver con los tres puntos a debatir y votar, que eran claros. El más importante de todos, el del plácet para un nuevo embajador, ya lo había hecho el Gobierno, por lo que desde el PP no entienden que el PSOE votase en contra, cuando era una decisión que acababa de salir de Moncloa.