El “cambio de época” (Zeitenwende) anunciado por Olaf Scholz al inicio de la invasión rusa de Ucrania no ha tenido el impacto esperado en la orientación militar de Alemania. A pesar de las expectativas, la suspensión del servicio militar en el país, vigente desde 2011, se está reconsiderando. Florian Hahn, diputado de la CSU, el partido bávaro aliado de la CDU, afirmó en una entrevista con el periódico Bild que “en la situación actual de amenaza, la suspensión del servicio militar ya no es adecuada”. Según él, “los primeros conscriptos deberán atravesar las puertas de los cuarteles en 2025”, lo que marca el regreso del debate sobre la reintroducción del servicio militar obligatorio en Alemania, en un contexto global marcado por el acercamiento entre Rusia y Estados Unidos, lo que impulsa a los gobiernos europeos a fortalecer una defensa común.
Friedrich Merz, el futuro canciller de la CDU/CSU, también se ha pronunciado a favor de esta medida. En declaraciones tras su victoria en las elecciones generales del 23 de febrero, insistió en la necesidad de que Alemania y Europa se prepararan para “el peor escenario”, es decir, un abandono de su aliado estadounidense, y comenzaran a construir una defensa autónoma.
En una entrevista con la revista Stern, Joschka Fischer, exministro de Asuntos Exteriores de los Verdes (1998-2005), compartió esta visión, afirmando que “es necesario reintroducir el servicio militar obligatorio para ambos sexos. Sin esta medida, no avanzaremos en la protección de Europa”, a pesar de que él mismo había sido un defensor de la abolición del servicio militar obligatorio.
El debate sobre la reintroducción del servicio militar obligatorio, que ya había sido defendido durante mucho tiempo por los conservadores, ha cobrado fuerza nuevamente. Los conservadores, en las conversaciones actuales con el SPD para formar una coalición de gobierno, abogan por un sistema que incluya a las mujeres jóvenes, y permiten un servicio de interés general. “Necesitamos un número mucho mayor de personal para la Bundeswehr. No puedo comprometerme con cifras exactas, pero no podemos seguir con los números actuales”, declaró Merz.
Actualmente, la Bundeswehr cuenta con 181,174 uniformados y 33,000 reservistas, según las últimas cifras oficiales. Bajo el gobierno saliente, el ministro de Defensa socialdemócrata, Boris Pistorius, quien podría formar parte de la próxima ejecutiva, elaboró un proyecto para incentivar a los jóvenes a hacer el servicio militar mediante la introducción de un censo obligatorio de posibles reclutas. Sin embargo, la reintroducción del servicio militar obligatorio se veía como un desafío debido a la falta crónica de inversión en la Bundeswehr. La cuestión de los recursos y la infraestructura necesaria para albergar y formar a los reclutas durante el proceso de modernización de la Bundeswehr, tras años de descuido por parte de los gobiernos anteriores, sigue siendo una preocupación central.