En medio de una contienda electoral plagada de violencia, acusaciones infundadas y la sorpresiva retirada de Joe Biden como candidato presidencial, Estados Unidos se enfrenta a una de las campañas más polémicas de su historia. Si bien las redes sociales han sido clave en las campañas de la última década, un nuevo reto ha surgido: la inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en una herramienta para difundir noticias falsas y fomentar ataques antidemocráticos.
Musk y la difusión de desinformación
Uno de los ejemplos más recientes de la influencia de la IA en esta campaña proviene del empresario Elon Musk, propietario de la plataforma X (antes Twitter), Tesla y Starlink. Musk compartió en su cuenta una imagen manipulada de la candidata demócrata Kamala Harris, mostrándola con un uniforme comunista y acompañando la imagen con el mensaje: «Kamala jura ser una dictadora comunista desde el primer día. ¿Puedes creer que lleva ese traje?». Este ataque fue una respuesta directa a una publicación de Harris en la que acusaba a su rival Donald Trump de buscar instaurar una dictadura si llegaba nuevamente a la Casa Blanca. Ambas publicaciones, que han alcanzado a 80 millones de personas según datos de X, destacan la peligrosa capacidad de la IA para crear y amplificar desinformación.
Controversias sexistas y ataques directos al Partido Demócrata
El empresario no ha ocultado su rechazo al Partido Demócrata, incrementando sus ataques en tono y agresividad. Recientemente, publicó un mensaje sugiriendo que solo los «hombres de alto estatus» deberían tomar decisiones importantes. En su publicación, Musk afirmaba: «Las personas que no pueden defenderse físicamente (mujeres y hombres con baja testosterona) filtran la información a través del consenso como mecanismo de seguridad. Por eso, una república de hombres de alto estatus es mejor para la toma de decisiones«. Este comentario, que parece haber sido extraído del sitio 4Chan, conocido por su contenido lleno de odio y vinculado a tiroteos masivos en Estados Unidos, fue calificado por muchos como profundamente sexista y polémico.
Las políticas de X
Desde que el multimillonario asumió el control de X, ha introducido importantes cambios en la plataforma, incluidas herramientas impulsadas por IA, como el chatbot Grok, que promete «responder preguntas picantes» que otros sistemas de IA suelen evitar. Grok ha causado controversia, especialmente después de que Musk compartiera una captura de pantalla con instrucciones para fabricar cocaína, destacando los peligros de una IA sin restricciones claras. A medida que la inteligencia artificial avanza, el riesgo de que las fake news se presenten con imágenes realistas generadas por IA aumenta, como fue el caso de la publicación satírica sobre Kamala Harris.
Bloqueos y preocupaciones internacionales
La proliferación de contenido creado por bots en X también ha generado alarmas. Se estima que aproximadamente un 20 % del contenido de la plataforma es impulsado por software de inteligencia artificial, lo que lleva a algunos países a tomar medidas drásticas. En Brasil, por ejemplo, el juez del Tribunal Supremo, Alexandre de Moraes, ordenó el bloqueo de la plataforma X debido a la creciente preocupación por su influencia en la propagación de desinformación y odio.