El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado la designación de Ansarallah, conocidos como los hutíes, como una organización terrorista extranjera. La medida responde a la Orden Ejecutiva 14175, firmada previamente por el expresidente Donald Trump, en un esfuerzo por reforzar la presión sobre el grupo rebelde yemení al que se acusa de desestabilizar la región y de amenazar intereses estadounidenses.
El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó que el Departamento ha restablecido la designación, lo que implica la imposición de sanciones y penalizaciones contra quienes proporcionen “apoyo material” al grupo. Esta acción forma parte de una estrategia más amplia de la administración estadounidense para combatir lo que considera una creciente amenaza en Oriente Medio.
Desde 2023, los hutíes han intensificado sus ataques en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, impactando a buques comerciales y fuerzas militares estadounidenses que operan en la zona. En los últimos meses, han sido acusados de dirigir sus ofensivas contra embarcaciones con bandera estadounidense y de sus aliados, mientras evitaban atacar barcos con bandera china, lo que ha generado preocupación en Washington.
Con esta designación, la administración estadounidense pretende restringir los vínculos comerciales y financieros con el grupo rebelde, subrayando que no tolerará relaciones con organizaciones calificadas como terroristas, independientemente del argumento de relaciones comerciales legítimas. Según el Departamento de Estado, estas clasificaciones son una herramienta clave para cortar el financiamiento y apoyo a grupos armados que operan fuera de la legalidad.
Los hutíes anunciaron el pasado mes de enero que limitarían sus ataques en la zona del Mar Rojo
Los hutíes han atacado con misiles y drones a más de cien buques mercantes en el crítico corredor comercial del Mar Rojo desde el estallido del conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza en octubre de 2023.
En enero, el grupo anunció que limitaría sus ataques en la zona a los barcos afiliados a Israel tras el inicio de un alto el fuego en Gaza, aunque advirtió que podría reanudar ataques más amplios si fuera necesario.
Cabe recordar que, en los últimos días de su primera administración, Donald Trump ya había designado a los hutíes como organización terrorista. No obstante, la administración de su sucesor, Joe Biden, revocó la medida por temor a que afectara gravemente la entrega de ayuda humanitaria en Yemen, que atraviesa una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Mientras tanto, Naciones Unidas informó recientemente que ha suspendido sus operaciones humanitarias en el bastión hutí de Yemen tras la detención de ocho funcionarios de la ONU por parte del grupo rebelde. En los últimos meses, los hutíes han arrestado a decenas de funcionarios de la ONU, así como a personas vinculadas a grupos de ayuda humanitaria, la sociedad civil y la antigua embajada estadounidense en Saná. Hasta la fecha, ninguno de los detenidos ha sido liberado.