El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su contraparte china, Xi Jinping, mantuvieron ayer una conversación telefónica, marcando su primer diálogo directo desde su encuentro en noviembre pasado en California. Este contacto evidencia los esfuerzos de ambos líderes por normalizar las relaciones en un contexto de crecientes tensiones y desafíos a nivel bilateral, regional y global.
Las informaciones oficiales
Según informaciones proporcionadas por ambos gobiernos, la conversación fue caracterizada como «sincera y constructiva». Durante la misma, se abordaron tanto áreas de cooperación como de discrepancia. Washington, en un comunicado oficial, destacó el compromiso de mantener canales de comunicación abiertos y gestionar de manera responsable la relación a través de diplomacia de alto nivel y consultas.
Xi Jinping, por su parte, instó a priorizar la estabilidad y evitar provocaciones que puedan desestabilizar las relaciones. La llamada tuvo lugar dos días antes de la visita planeada de la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, a China, seguida en las próximas semanas por una visita del secretario de Estado, Antony Blinken. Es importante señalar que la llegada de Yellen coincide con la semana festiva del Día del Barrido de Tumbas en China.
Se mantienen las diferencias
A pesar de los esfuerzos por rebajar tensiones, persisten diferencias significativas entre ambas potencias. Biden expresó preocupaciones sobre el apoyo de China a la base industrial de defensa de Rusia y su impacto en la seguridad europea y trasatlántica. Además, reforzó las advertencias contra cualquier interferencia china en las elecciones estadounidenses y ciberataques a la infraestructura del país.
La independencia de Taiwán
La cuestión de Taiwán sigue siendo central en el diálogo bilateral. El presidente estadounidense reiteró la política de «una sola China» pero también enfatizó la oposición de Washington a cualquier medida coercitiva de China hacia la isla. Xi Jinping reafirmó que Taiwán es una «línea roja» que no se debe cruzar y advirtió contra actividades separatistas taiwanesas.
Problemas en el Mar del Sur
Las disputas en el Mar del Sur de China también fueron abordadas, con Biden expresando preocupación por las actividades chinas en la región. La próxima cumbre en la Casa Blanca con el presidente de Filipinas y el primer ministro de Japón subraya la importancia de la influencia china en la región.
Acuerdos alcanzados
A pesar de los desacuerdos, ambas partes celebraron avances en áreas de cooperación como la lucha contra el fentanilo, la Inteligencia Artificial, el cambio climático y el restablecimiento de comunicaciones entre líderes militares. Sin embargo, queda por verse cómo estas conversaciones afectarán la dinámica de las relaciones entre Estados Unidos y China en el futuro cercano.