Imagen: Reunión entre Donald Trump y Volodímir Zelenski en Nueva York el pasado mes de septiembre Uliana Boichuk/Novyny LIVE/
La victoria de Donald Trump ha sido una mala noticia para prácticamente toda Europa, salvo Budapest, donde Viktor Orbán se prepara para una cena en la que será el anfitrión de los líderes europeos con motivo de la celebración de la Comunidad Política Europea y el Consejo Europeo informal. En la cita, que será este jueves, se congregarán los países de la Unión Europea y otros aliados del continente -entre ellos Reino Unido- junto con Volodímir Zelenski, que es a priori uno de los más afectados por el regreso de Trump a la Casa Blanca.
La victoria de Trump también acarrea problemas desde el punto de vista de la seguridad. Lo evidencia, de hecho, la reunión de urgencia que han celebrado este miércoles los ministros de Defensa de Alemania y Francia, Boris Pistorius y Sébastien Lecornu, para analizar las consecuencias en “política de defensa de las elecciones estadounidenses para Europa”. Europa depende de EE.UU. a nivel de defensa y el republicano ha llegado a poner en cuestión el papel de la OTAN en este sentido.
También Emmanuel Macron y Olaf Scholz han conversado tras conocerse los resultados. El eje franco-alemán, que opera precisamente con sus liderazgos debilitados, intenta coger las riendas. Antes de las elecciones, en la Comisión Europea se creó un grupo de trabajo para prepararse ante una eventual vuelta de Trump a la Casa Blanca y el mensaje que intentan lanzar algunas capitales es de tranquilidad.
Guerra comercial con Europa
Además de la seguridad, lo que más inquieta es la guerra comercial en un momento en el que, además, la UE está peleando por no quedar atrás en la carrera productiva por letargo en el que ha entrado una industria poco competitiva en el mundo del siglo XXI. Trump puso aranceles durante su primer mandato y ahora ha amenazado con subir la apuesta en la pugna con China, pero también establecer una tasa genérica de en torno al 10% que afectaría directamente al bloque comunitario, que tiene en EEUU su principal socio comercial.
Un estudio de Goldman Sachs apuntó a que la afectación para la economía europea sería del 1% del PIB, es decir, de unos 150.000 millones de euros. Los más optimistas, no obstante, ven una ventana de oportunidad en el recrudecimiento de la tensión comercial de EEUU con potencias como China.
Trump y la guerra entre Ucrania y Rusia
Trump ha dicho en varias ocasiones que acabaría con la guerra entre Ucrania y Rusia en 24 horas en caso de que consiguiese llegar de nuevo a la Casa Blanca. El miedo que tienen los aliados europeos es que sea cediendo ante Vladímir Putin. Según recoge un libro del periodista de The New York Times David Sanger, la antigua directora para asuntos europeos y rusos de la Casa Blanca entre 2017 y 2019 Fiona Hill “Trump dejó muy claro que pensaba que Ucrania, y desde luego Crimea, debían formar parte de Rusia”.