El pasado martes 6 de agosto, Fabiola Yañez, ex primera dama de Argentina, presentó una denuncia formal contra el ex presidente Alberto Fernández por lesiones leves, en el marco de una supuesta violencia de género que habría sufrido durante su relación. La denuncia fue realizada a través de una videoconferencia con el juez federal Julián Ercolini, quien ya investigaba a Fernández por presunto tráfico de influencias. Este hecho marca un hito en la historia del país, al ser la primera vez que un exmandatario es acusado de violencia de género mientras ejercía su cargo.
Evidencias de agresión durante la pandemia
Según las capturas de pantalla presentadas por Yañez, algunos de los episodios de violencia se remontan a agosto de 2021, en pleno confinamiento por la pandemia de COVID-19. Las imágenes muestran a la argentina con moratones en el brazo y el rostro, lesiones que atribuye a golpes propinados por Fernández. «Esto no funciona así, todo el tiempo me golpeas«, le escribió la ex primera dama al entonces presidente, reprochándole su conducta violenta.
En la conversación, Fernández intentó justificar sus acciones, pidiéndole que dejara de discutir, a lo que Yañez respondió: «Me volvés a golpear, estás loco«. La situación, que se prolongó durante varios días, según las palabras de la víctima, culminó con una foto del ojo morado que la mujer le envió al exmandatario, diciendo irónicamente: «Esto es cuando me pegaste sin querer«.
Investigación y restricciones judiciales
Ante la gravedad de las acusaciones y la evidencia presentada, el juez Ercolini tomó medidas inmediatas, imponiendo restricciones a Fernández, quien ahora tiene prohibido salir del país, acercarse a Yañez o comunicarse con ella por cualquier medio. Estas restricciones fueron notificadas oficialmente el jueves 8 de agosto.
El caso ha generado gran conmoción, no solo por la figura involucrada, sino también por la implicación de la justicia en un tema tan sensible. La investigación se ha intensificado, y la ex primera dama, quien actualmente reside en España junto a su hijo, fruto de su relación con Fernández, se prepara para una declaración clave que podría darse en los próximos días. Mientras tanto, ha cambiado de representación legal, eligiendo a Mariana Gallego, especialista en Derechos Civiles y Familia, como su nueva abogada defensora.
Contexto y repercusiones
La denuncia de Yañez ha destapado un nuevo escándalo en torno a Alberto Fernández, quien ya enfrentaba investigaciones por presunto tráfico de influencias. El material audiovisual y las pruebas surgidas del peritaje del teléfono celular de María Cantero, ex secretaria del expresidente, han sido fundamentales en el avance de este caso.
El arco político y la sociedad argentina han reaccionado con indignación ante las revelaciones, exigiendo justicia y una respuesta contundente de las autoridades. Este episodio ha puesto en el centro del debate la violencia de género y la necesidad de proteger a las víctimas, independientemente de la posición social o política del agresor.