El ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, ha anunciado que su país destinará 195 millones de euros procedentes de los intereses generados por activos rusos congelados a la compra de material militar para Ucrania.
Proyectiles y bombas para el Ejército ucraniano
En una entrevista con ‘La Tribune’, Lecornu explicó que estos fondos servirán para suministrar proyectiles de 155 mm y bombas planeadoras AASM Hammer destinadas a los aviones de combate Mirage 2000, de fabricación francesa y en uso por parte de Ucrania.
Esta medida se enmarca dentro de la estrategia occidental de utilizar los activos rusos retenidos en Europa para financiar la resistencia ucraniana. Sin embargo, el Kremlin ha calificado reiteradamente estas acciones como un “robo descarado”.
El Gobierno ucraniano confirmó el viernes la recepción de 895 millones de euros en activos rusos retenidos en Reino Unido, en lo que representa la primera transferencia desde territorio británico dentro de la iniciativa impulsada por el G7.
A pesar del creciente respaldo europeo a esta medida, Bélgica ha expresado su preocupación sobre los posibles riesgos económicos y jurídicos de liberar estos fondos. En el país se encuentra una gran parte de los activos rusos congelados en la UE, con un saldo total de 173.000 millones de euros retenidos hasta junio de 2024, según datos de Euroclear.
