Francia respira aliviada tras frenar el avance de la extrema derecha liderada por Marine Le Pen y su delfín, Jordan Bardella, en la segunda vuelta de las legislativas. Contra todo pronóstico, el partido Reagrupamiento Nacional (RN) ha quedado en tercera posición, gracias a la acción del maltrecho «frente republicano», que ahora dispone de una mayoría alternativa en el Parlamento.
Un Parlamento sin mayorías claras
El sistema electoral francés, basado en mayorías a dos vueltas, no tiene tradición de coaliciones postelectorales como en otros países europeos. En las últimas elecciones, el presidente Emmanuel Macron contaba con una mayoría simple de 250 de los 577 diputados, frente a los 149 de la izquierda y 88 de la derecha. Sin embargo, no se logró un acuerdo con la derecha tradicional para superar la mayoría absoluta, lo que dificultó la gobernabilidad y obligó al uso frecuente del artículo 49.3 de la Constitución para aprobar leyes por decreto.
Posibles coaliciones y desafíos
Ante la actual polarización, se considera una coalición centrista que agrupe a Juntos, la alianza macronista, con la izquierda moderada y Los Republicanos (LR). El líder socialista Olivier Faure señaló en France 2 que una coalición debe centrarse en temas clave como el aumento de salarios y pensiones, advirtiendo que, de lo contrario, el freno a RN podría ser temporal.
Sin embargo, encontrar un programa común entre estos bloques es difícil, especialmente con el potencial boicot de Jean-Luc Mélenchon, líder de La Francia Insumisa (LFI). El Nuevo Frente Popular prometió derogar la reforma de pensiones de Macron y aprobar un impuesto a las grandes fortunas, propuestas que son inaceptables para sus posibles aliados.
Escenarios alternativos y nombres en juego
Yaël Braun-Pivet, expresidenta de la Asamblea Nacional, sugirió una «gran coalición» que excluya a RN y al ala radical de LFI. Sin embargo, si no se alcanza un acuerdo, Macron podría nombrar a un primer ministro técnico con apoyo parlamentario. Entre los posibles candidatos están Christine Lagarde, François Villeroy de Galhau y Gérard Larcher.
Gobierno en funciones y la importancia de los Juegos Olímpicos
Para evitar un vacío de poder durante los Juegos Olímpicos de París en julio, el primer ministro Gabriel Attal se ha mostrado dispuesto a permanecer en funciones durante las negociaciones. Su papel se limitaría a lo esencial, como pagar a los funcionarios y asignar recursos necesarios. Attal es uno de los miembros del gobierno con mejor valoración.