La activista climática Greta Thunberg, conocida por liderar el movimiento Fridays for Future, ha ampliado su activismo hacia las protestas antiisraelíes en Europa, generando controversia. Su más reciente aparición pública tuvo lugar el pasado lunes en Berlín, coincidiendo con el primer aniversario de los atentados del 7 de octubre de 2023 en Israel. Mientras en la capital alemana se llevaban a cabo manifestaciones en memoria de los secuestrados por Hamás, Thunberg se unió a una protesta antiisraelí que justificaba los ataques.
Fotografías difundidas en redes sociales muestran a Thunberg, ataviada con una mascarilla rosa y una kufiya, participando en la protesta y lanzando duras críticas al gobierno alemán. «Alemania es cómplice de un genocidio», declaró la activista, refiriéndose a las políticas que prohíben ciertas asociaciones y lemas, como «del río hasta el mar», utilizados en referencia a la eliminación del estado de Israel. «No tengo palabras para expresar cuán enfadada me siento por cómo Alemania trata a los manifestantes que se oponen al genocidio», añadió.
Greta Thunberg (@GretaThunberg) slammed Germany for “financing and legitimizing Israel‘s apartheid occupation and genocide” in an interview with red. media in Berlin. pic.twitter.com/ptDOmVnh3L
— red. (@redstreamnet) October 7, 2024
Las protestas en Berlín terminaron en enfrentamientos entre los manifestantes y la policía en el barrio de Neukölln, donde se registraron actos violentos como el incendio de contenedores, lanzamiento de botellas y consignas antisemitas, según informan medios locales. Hechos similares ocurrieron en otras ciudades alemanas como Essen y Dortmund, intensificando la preocupación por el aumento de tensiones en el país.
La joven activista pierde cada vez más la credibilidad
La participación de Thunberg en estas protestas ha provocado una ola de críticas, particularmente en redes sociales, donde muchos se muestran sorprendidos por el giro de su activismo. Este cambio ha generado también reacciones dentro del propio movimiento ecologista alemán, así como una condena rotunda desde Israel, que incluso decidió retirar a Thunberg de sus libros de texto, marcando un claro distanciamiento con la activista sueca.
No es la primera vez que participa en manifestaciones polémicas que le han hecho ganarse el rechazo de distintos sectores de la sociedad. Ahora, Greta Thunberg ha decido hacer activismo contra Israel, un posicionamiento político que no ha gustado a muchos de sus simpatizantes y patrocinadores que sienten haber sido ingenuos al mostrar su apoyo a la activista.
Thunberg ha perdido la credibilidad debido a su antisemitismo más radical y, sobre todo, ha decepcionado a aquellos padres inocentes que vieron en ella un modelo moral y conductual para sus hijos.
