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Israel continúa ampliando su ofensiva en el sur del Líbano, con más de 400 objetivos bombardeados durante la noche, en lo que se considera el mayor ataque desde el 7 de octubre. Paralelamente, Hezbollah respondió con el lanzamiento de 115 cohetes que alcanzaron las afueras de Haifa, causando tres heridos y algunos daños materiales. A pesar de la abismal diferencia de poder militar, ambos bandos siguen intensificando sus acciones en función de sus capacidades. El impacto de los cohetes llegó a 50 kilómetros de la frontera, su alcance más lejano hasta la fecha, lo que indica una escalada en el conflicto.
Ataque a bases israelíes tras la muerte de la cúpula militar
El pasado viernes, Israel llevó a cabo un bombardeo que acabó con la vida de la cúpula militar del grupo terrorista en el sur de Beirut, dejando al menos 45 muertos, incluidos tres niños. En respuesta, la milicia chií lanzó cohetes «contra bases militares», entre ellas la base aérea de Ramat David y el complejo militar Rafael. Israel, por su parte, acusó a la organización de atacar zonas civiles. La mayoría de los proyectiles fueron interceptados por el sistema de defensa israelí.
La ONU advierte sobre una posible catástrofe inminente
Jeanine Hennis, coordinadora especial de la ONU para el Líbano, advirtió que la región está al borde de una guerra total, lo que significaría una «catástrofe inminente». En un breve comunicado, hizo un llamado a las partes implicadas, subrayando que «no existe ninguna solución militar que garantice la seguridad de ninguna de las partes».
Evacuaciones masivas y desplazados en aumento
Hasta el momento, al menos 23 soldados y 26 civiles israelíes han muerto debido a los constantes ataques con misiles y drones desde Líbano, lo que ha llevado a la evacuación de más de 60.000 israelíes. La situación es crítica, ya que el sistema de defensa antimisiles no puede garantizar la seguridad completa de la población. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha hecho de este retorno una prioridad.
En el Líbano, los ataques israelíes han dejado más de 500 muertos, principalmente combatientes de grupos armados. No obstante, más de 100 civiles también han perdido la vida, y el número de desplazados podría alcanzar los 100,000. Ambas partes parecen utilizar la presión de los desplazados como una táctica más dentro de este conflicto.
Israel cierra las oficinas de Al Jazeera en Ramala
Mientras el conflicto en el Líbano se intensifica, Israel mantiene su atención en Cisjordania. El ejército israelí cerró las oficinas de la cadena en Ramala, acusándola de «apoyar el terrorismo». Este cierre se produce después de que ya se clausurara la oficina de la cadena en Jerusalén hace unos meses. Al Jazeera ha estado en el centro de la controversia para el Estado judío, y varios de sus reporteros han pagado con sus vidas. Shireen Abu Akleh fue asesinada en 2022 mientras cubría una incursión militar en Yenín, y desde el estallido de la guerra en Gaza, la cadena ha perdido a cuatro empleados por fuego israelí.