Imagen: Miembros del Foro de Acción Antiterrorista sostienen carteles anti-Pakistán mientras protestan cerca de la Alta Comisión de Pakistán en Nueva Delhi. EFE/EPA/Harish Tyagi
Los Gobiernos de India y Pakistán han cancelado sendos visados para los ciudadanos del país vecino y han decretado el cierre de fronteras y el espacio aéreo en medio de la escalada diplomática tras el atentado de un grupo armado al que las autoridades de Nueva Delhi vinculan con Islamabad. El ataque dejó este martes al menos 28 muertos y decenas de heridos en la disputada región de Cachemira.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la India ha explicado que, debido al “atentado terrorista” en la localidad de Pahalgam, el Gobierno ha optado por estas medidas “con efecto inmediato”. Además, ha informado de que todos los visados emitidos por la India a ciudadanos paquistaníes serán revocados a partir del domingo 27 de abril, excepto los visados médicos, que lo harán el 29 de ese mes. Asimismo, ha recomendado a sus ciudadanos que eviten viajar a Pakistán y ha instado a aquellos que se encuentren en el país a que regresen “lo antes posible”.
La decisión tomada por el Gobierno indio se produce un día después de que se reuniera el Comité de Seguridad del Gabinete de ese país, presidido por el primer ministro indio, Narendra Modi, en respuesta al atentado terrorista del pasado martes en la Cachemira administrada por la India, en el que murieron 26 personas.
En la víspera, la India ya había rebajado sus relaciones diplomáticas con Pakistán, incluyendo la expulsión de los agregados militares. En este contexto, suspendió también de manera unilateral el Tratado de Aguas del Indo de 1960 por el que la India está obligada a garantizar a su país vecino el acceso al agua que fluye por este río y sus afluentes, Jhelum y Chenab.
Pakistán podría considerarlo un “acto de guerra”
Por su parte, las autoridades paquistaníes han advertido de que la ruptura de este acuerdo o cualquier intento de detener o desviar el agua que pertenece a Pakistán “será considerado un acto de guerra” al que responderán “con toda la fuerza del poder nacional”. Defienden que el tratado es un “acuerdo internacional” negociado con el Banco Mundial, por lo que no puede ser suspendido de forma unilateral.
Islamabad ha replicado ya con medidas migratorias similares a las adoptadas este jueves, a las que se suman ahora nuevas órdenes para bloquear el espacio aéreo a las aerolíneas indias, cerrar el conocido paso fronterizo de Wagah y suspender las relaciones comerciales.
El ataque de este martes ha sido reivindicado por el grupo Frente de Resistencia, célula de la organización terrorista Lashkar-e-Taiba (LeT). India ha acusado en varias ocasiones a Pakistán de respaldar a diversos grupos armados en Cachemira, región en disputa desde 1947 y por la que se han enfrentado en dos de las tres guerras que han mantenido desde su independencia de Reino Unido. Ambos países reclaman la soberanía del territorio, que vive una revuelta armada desde 1989.