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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha adoptado un tono de urgencia este lunes en Tel Aviv, alejándose del optimismo con el que Washington presentó recientemente las negociaciones en Doha para alcanzar un alto el fuego en Gaza. «Estamos en un momento decisivo, probablemente la mejor y, tal vez, la última oportunidad para traer a los rehenes a casa, lograr un alto el fuego y encaminar a todos hacia la paz y la seguridad«, declaró antes de reunirse con el presidente israelí, Isaac Herzog.
Posteriormente, mantuvo una reunión de tres horas con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien ha mostrado resistencia a un acuerdo que pondría fin a la invasión de Gaza, un conflicto que ha costado la vida a más de 40.000 palestinos y ha dejado a la mayoría de sus habitantes en condiciones extremas. Netanyahu apoyó la propuesta de Washington, pero subrayó la necesidad de considerar las preocupaciones de seguridad de Israel, según un comunicado oficial.
Acusaciones de parcialidad y violencia en Tel Aviv
Sin embargo, la situación en el terreno es tensa. Hamás ha criticado duramente a la administración estadounidense por, según ellos, alinearse demasiado con Netanyahu. Además, la facción armada del grupo reivindicó un ataque fallido en Tel Aviv y advirtió sobre el regreso de los atentados suicidas mientras continúen las «masacres y desplazamientos» en Gaza. El ambiente se vio agravado por una explosión el domingo por la noche, que inicialmente se consideró un hecho criminal, pero que las autoridades israelíes ahora atribuyen a un fallido ataque con explosivos.
Discursos contrapuestos en Israel
En Israel, el discurso público y privado difiere. Mientras en privado se culpa a Netanyahu de ser el principal obstáculo, públicamente se adopta una postura más defensiva. Herzog afirmó que Israel enfrenta terrorismo desde múltiples frentes y acusó a Hamás de rechazar consistentemente avanzar en las negociaciones para la liberación de los rehenes. Por su parte, Netanyahu, durante la reunión semanal del Consejo de Ministros, se comprometió a no ceder en cuestiones vitales para el futuro del Estado judío, afirmando que «la presión debe dirigirse a Hamás y a su líder, Yahia Sinwar, no al Gobierno de Israel».
Alerta en Tel Aviv y aumento de la violencia
La violencia en la región no da tregua, con un aumento en la alerta en Tel Aviv tras la explosión del domingo y las continuas amenazas de Hamás y la Yihad Islámica. Mientras tanto, Gaza sigue sufriendo, con decenas de muertos diarios, incluidos periodistas, y la situación en Cisjordania también se deteriora, como lo demuestra el asesinato de un guarda de seguridad israelí por un palestino.