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Al menos 22 personas fallecieron y 117 resultaron heridas en ataques aéreos israelíes que tuvieron lugar en dos zonas residenciales del centro de Beirut. Los bombardeos, que afectaron a edificios ubicados en barrios densamente poblados de la capital libanesa, ocurrieron de manera simultánea.
El Ejército israelí justificó las acciones afirmando que los objetivos estaban relacionados con el grupo Hizbulá, que suele operar desde los suburbios del sur de Beirut. No obstante, en esta ocasión, los ataques se concentraron en el corazón de la ciudad.
Atentado contra un líder de Hizbulá
La cadena de televisión Al Manar, vinculada al grupo terrorista, informó que uno de los ataques buscaba eliminar a Wafiq Safa, un alto cargo de seguridad del grupo. Sin embargo, según Al Manar, Safa no se encontraba en ninguno de los edificios alcanzados por los bombardeos. Mientras tanto, en las inmediaciones de los inmuebles atacados, se observaba humo y llamas, con residentes usando sus teléfonos móviles en medio del caos.
Intensificación del conflicto
Los ataques en Beirut son parte de una escalada de tensiones que se han intensificado durante el último año y culminaron en una guerra abierta en las últimas semanas. Desde finales de septiembre, Israel ha llevado a cabo ataques a gran escala en el Líbano y lanzó una invasión terrestre.
Hizbulá, por su parte, ha respondido lanzando cohetes hacia áreas más pobladas de Israel, aunque estos ataques han causado pocas bajas, alterando principalmente la vida cotidiana en el país.
Ataques contra las Fuerzas de Paz de la ONU
En otro incidente ocurrido el mismo día, tropas israelíes abrieron fuego contra fuerzas de paz de las Naciones Unidas en el sur del Líbano, hiriendo a dos personas. La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas (FINUL) denunció que su cuartel general y varias de sus posiciones han sido alcanzadas por ataques israelíes.
Un tanque israelí disparó directamente contra una torre de observación de la ONU en la ciudad de Naqoura, mientras que otros soldados atacaron un búnker cercano, dañando equipos de comunicación y vehículos.
Reacciones internacionales y críticas a Israel
El ataque contra las fuerzas de la ONU ha generado una ola de condenas internacionales. Italia, a través de su primera ministra Giorgia Meloni, lo calificó como «inaceptable», y su embajador en Israel fue convocado para protestar formalmente. Asimismo, el subsecretario general para Operaciones de Paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, denunció que estos ataques han puesto en peligro la vida del personal de la FINUL, que cuenta con más de 10.000 efectivos, entre ellos soldados españoles.
El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, confirmó que los soldados españoles desplegados en la zona se encuentran bien y subrayó la obligación de Israel de proteger a las fuerzas de paz.