Este martes, Israel ha comenzado una invasión terrestre en el sur del Líbano, luego de varias semanas de amenazas. Las operaciones militares, que arrancaron alrededor de las 02:00 horas (01:00 en la España peninsular), fueron autorizadas por el gabinete de seguridad encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu. Las Fuerzas Armadas israelíes anunciaron que la ofensiva incluye «redadas selectivas contra objetivos terroristas de Hezbollah» en la zona fronteriza, las cuales representan una «amenaza inmediata» para el norte de Israel. La invasión ha sido acompañada por ataques aéreos y de artillería, siendo descrita como la «próxima fase de la guerra», según afirmó el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Retirada de fuerzas libanesas y bombardeos en Beirut
Mientras las tropas israelíes avanzaban, las Fuerzas Armadas libanesas se replegaron a cinco kilómetros de la frontera. Simultáneamente, la aviación israelí lanzó intensos bombardeos en los suburbios del sur de Beirut, donde se advirtió a los civiles que evacuaran urgentemente tres zonas específicas. Los ataques se escucharon y presenciaron desde varios puntos de la ciudad pasada la medianoche.
Israel había informado a sus aliados estadounidenses de la inminente invasión, que incluye el bombardeo de localidades como Wazzani, Jiam y Marjayoun. Las Fuerzas Armadas israelíes aseguran que los soldados han estado meses entrenándose para esta ofensiva, que sigue un «plan metódico». La operación, denominada «Flechas del Norte», continuará conforme se evalúe la situación en el terreno y en paralelo a los combates en Gaza.
Estados Unidos aumenta su presencia militar
En respuesta a la escalada, Estados Unidos ha decidido desplegar miles de soldados adicionales en la región, en apoyo a su aliado Israel. Esta fuerza complementará a los aproximadamente 40.000 efectivos estadounidenses que ya están estacionados en Oriente Próximo. Además, el portaaviones Abraham Lincoln ha extendido su misión en el golfo de Omán, mientras que el Harry Truman se dirige al Mediterráneo como parte de una misión programada.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, subrayó que las operaciones israelíes son «limitadas» y están enfocadas en atacar las infraestructuras de Hezbollah cerca de la frontera. No obstante, Washington ha mostrado preocupación por la posibilidad de que la invasión escale y se convierta en una ocupación prolongada, tal como ocurrió entre 1982 y 2000.
Reacciones internacionales y la posibilidad de un alto el fuego
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su preferencia por un alto el fuego como la mejor solución para la crisis. En una rueda de prensa, afirmó estar al tanto de la situación y dijo sentirse «cómodo con que se detengan las hostilidades».
A pesar de los llamamientos diplomáticos para evitar la invasión, Israel ha seguido adelante con sus planes. El ministro de Exteriores de Francia, Jean Noël Barrot, hizo un último intento desde Beirut para impulsar una tregua que permita una solución negociada en la Línea Azul, la demarcación fronteriza entre Israel y Líbano. Sin embargo, los esfuerzos hasta ahora han sido infructuosos.