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El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha confirmado este miércoles un aumento significativo del despliegue militar en la frontera norte del país, que colinda con Líbano. Durante una visita a una base aérea, Gallant indicó que «el centro de gravedad se está desplazando hacia el norte», en referencia a las crecientes tensiones con la milicia Hezbollah. «Estamos destinando fuerzas, recursos y energía hacia esa área», agregó, según fuentes oficiales.
Posible invasión del sur del Líbano
Analistas israelíes han sugerido que el ejército podría estar considerando una invasión del sur del Líbano para desmantelar las posiciones del grupo terrorista. Esta acción permitiría que alrededor de 60.000 israelíes desplazados por el conflicto regresen a sus hogares con mayor seguridad, un objetivo que ha sido señalado por el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Explosiones y operación secreta
Simultáneamente, El Líbano ha sido escenario de fuertes explosiones que han dejado al menos una veintena de muertos y más de 3.000 heridos. Las explosiones afectaron miles de dispositivos de comunicación utilizados por Hezbollah, en lo que muchos atribuyen a una operación de los servicios secretos israelíes, el Mosad. Sin embargo, las autoridades israelíes no han confirmado oficialmente su participación en estos ataques.
Gallant elogia a las fuerzas de seguridad
Durante su declaración, el ministro Gallant felicitó a las fuerzas de seguridad israelíes, incluyendo al Mosad, por los «grandes logros» obtenidos en las últimas operaciones. Aunque evitó referirse directamente a la autoría de los ataques, destacó el papel de todos los cuerpos involucrados en la misión de garantizar la seguridad de los residentes del norte. «La misión es clara y simple: devolver a los desplazados a sus hogares de manera segura», afirmó.
Aumento de tensión en la frontera
El incremento de tropas y las recientes explosiones coinciden con un aumento de la tensión en la frontera, donde Israel y el grupo armado chií respaldado por Irán, han sostenido una guerra de baja intensidad durante casi un año. El intercambio de proyectiles ha obligado a desplazarse no solo a 60.000 israelíes, sino también a unos 100.000 libaneses del otro lado de la frontera.
En este sentido, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha reafirmado su compromiso de asegurar el retorno seguro de los desplazados en el norte de Israel. «Devolveremos a los residentes del norte a salvo a sus hogares”.
Maniobras militares en Haifa
Por otro lado, el ejército israelí llevará a cabo este jueves maniobras en la ciudad mediterránea de Haifa, ubicada a unos 30 kilómetros de la frontera con Líbano. Aunque estos ejercicios estaban planificados con antelación, las autoridades han advertido que los movimientos de tropas y vehículos podrían llamar la atención de los residentes en la zona.