El anuncio de nuevos bombardeos en el sur de la región y la realización de incursiones terrestres en la ciudad de Rafá. Según fuentes médicas palestinas, los ataques aéreos israelíes han dejado un saldo trágico de 37 muertos en las últimas 24 horas.
El Ejército israelí ha confirmado la realización de varios bombardeos durante la noche en el sur de Gaza, con un enfoque particular en las ciudades de Gaza, Jan Yunis y Rafá. Entre los objetivos de estos ataques, Israel ha identificado la muerte de Taha Abú Nada, un destacado miliciano de Hamás que desempeñaba un papel importante en la división de lanzamiento de cohetes. Abú Nada fue abatido en un ataque dirigido específicamente a interrumpir las operaciones de Hamás y apoyar las incursiones terrestres israelíes.
Los ataques aéreos se han intensificado en coordinación con las intervenciones por tierra, realizadas por dos divisiones del ejército israelí. Estas operaciones se concentraron especialmente en el barrio de Tel Sultan, ubicado en Rafá, una ciudad que ha sido un punto crítico en el conflicto actual.
Alta mortalidad civil
La agencia oficial de noticias palestina Wafa, citando a fuentes médicas locales, ha informado que los bombardeos israelíes han causado la muerte de 37 personas y han dejado decenas de heridos. Según estas fuentes, los ataques se han concentrado en áreas al oeste, este y centro de la ciudad de Jan Yunis, donde se ha reportado la muerte de 11 personas.
Además, en Rafá, al menos tres cuerpos han sido recuperados de entre los escombros, aunque las autoridades palestinas advierten que podría haber «decenas de cadáveres» aún bajo los restos de los edificios destruidos. Otros fallecimientos se han registrado en el campamento de desplazados de Nuseirat y en Deir al Balá, subrayando el alto costo humanitario que está dejando esta nueva ola de violencia.