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Israel ha redoblado sus esfuerzos en el frente norte, en medio de una escalada de violencia sin precedentes recientes, que el lunes dejó un saldo de 492 muertos en el Líbano. En lo que parece un nuevo nivel de la contienda, tanto el gobierno israelí como su ejército han expresado su determinación de destruir la infraestructura de Hezbollah y acorralar a su líder, Hasan Nasralá, quien, según informes, está cada vez más aislado tras la eliminación de varios de sus altos cargos. Mientras tanto, miles de soldados israelíes están listos para una posible invasión terrestre del país vecino.
Desplazamiento masivo de civiles y preparación militar
Las recientes acciones del ejército israelí muestran que han adoptado una estrategia similar a la empleada en Gaza desde el inicio del conflicto el 7 de octubre. A través de llamadas telefónicas, panfletos, medios de comunicación y redes sociales, la población civil libanesa ha sido advertida para que abandone sus hogares, lo que llevó a miles de familias a huir el lunes para evitar convertirse en objetivos de los bombardeos. Ante esta crisis humanitaria, el gobierno libanés ha lanzado un plan de emergencia para atender a los desplazados.
Sin un acuerdo de alto el fuego a la vista, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) buscan desplazar a los efectivos de Hezbollah, situados en zonas cercanas a la frontera israelí. El objetivo doble: dificultar los ataques sobre las comunidades del norte de Israel y prevenir incursiones terrestres, similares a la ofensiva de Hamás desde Gaza el 7 de octubre. Según el teniente coronel Yarden, quien prefirió no revelar su apellido, se están reforzando las posiciones en el norte con tropas previamente destinadas a Gaza, con vistas a una posible invasión.
Israel muestra su fuerza aérea
En la noche del domingo, las fuerzas israelíes lanzaron la mayor ofensiva aérea de esta contienda sobre Líbano. Aunque Israel ha basado gran parte de su ofensiva en ataques aéreos, el teniente coronel Yarden afirma que están listos para una invasión terrestre. “Tenemos divisiones ofensivas altamente entrenadas y motivadas, preparadas para llevar a cabo la misión”, declaró, subrayando que la decisión final recae en el primer ministro Benjamín Netanyahu.
A pesar de no contar con fuerza aérea, Hezbollah ha lanzado decenas de misiles en un intento de mostrar que aún tiene capacidad para inquietar a Israel. El lunes, por primera vez en este conflicto, algunos de estos proyectiles alcanzaron Cisjordania, aunque no se reportaron víctimas. Al caer la noche, la bahía de Haifa fue testigo de una intensa actividad del sistema antiaéreo israelí, ante los continuos lanzamientos desde territorio libanés.
Evacuaciones y situación en la frontera
Con la amenaza de nuevos bombardeos, el ejército israelí instó el lunes a la población libanesa a alejarse de las zonas controladas por los terroristas, lo que provocó largas caravanas de familias huyendo hacia el sur del Líbano. Mientras tanto, las autoridades de Beirut anunciaron un plan nacional de emergencia para atender a los desplazados.
En el lado israelí, alrededor de 60.000 personas han sido evacuadas debido al conflicto. El teniente coronel Yarden advirtió que el regreso de los ciudadanos a sus hogares dependerá de un acuerdo, que podría lograrse antes o después de una posible operación terrestre. Con menos combates en Gaza, las fuerzas israelíes están concentradas en el norte, preparándose para cualquier orden que pueda llegar desde el gobierno.
