Imagen: Hesther Ng – Imágenes Imago
Julian Assange ha obtenido luz verde para continuar apelando su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta 18 cargos relacionados con la filtración de información clasificada hace más de una década. Después de una batalla legal de cinco años, el Alto Tribunal de Londres ha dictaminado que el ciudadano australiano puede presentar una nueva apelación. Además, su posible traslado a Estados Unidos podría ser detenido por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo o mediante un acuerdo de última hora con el Departamento de Justicia estadounidense.
El tribunal británico ha programado una audiencia para mayo como inicio del nuevo proceso, en caso de que no se alcance un acuerdo previo. El caso, iniciado por el Departamento de Justicia durante la presidencia de Donald Trump, acusa a Assange de obtener ilegalmente información confidencial y poner en peligro a diversas personas, incluidos activistas, abogados y periodistas, a través de la publicación de cientos de miles de documentos entre 2010 y 2011, relacionados en parte con las guerras de Irak y Afganistán.
Libertad de expresión
La defensa de Assange ha argumentado el carácter periodístico de su actividad, refutando la acusación de que no respetó los estándares éticos de los medios con los que colaboró. Sin embargo, varios grupos de defensa de la libertad de prensa temen que este caso siente un precedente peligroso para la protección de los periodistas y la libertad de expresión.
Mientras tanto, la situación de salud física y mental de Assange ha sido un punto central en su defensa, especialmente señalado por su esposa, Stella Assange. Desde su encarcelamiento en 2019, el fundador de Wikileaks ha estado en prisión preventiva, luego de pasar seis años en la embajada de Ecuador en el Reino Unido para evitar enfrentar cargos en Suecia, los cuales fueron retirados en 2019.
Una batalla sin tregua
Aunque el Gobierno británico firmó la orden de extradición en 2022, Assange ha continuado apelando en busca de protección legal. Informes recientes sugieren que su equipo legal ha estado negociando con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, explorando la posibilidad de un acuerdo que implicaría que Assange se declare culpable de un cargo menor a cambio de evitar la extradición y considerar cumplida su sentencia por el tiempo pasado en prisión durante el proceso de apelación.