Desde Kensington Palace y Buckinghan han cumplido sus deseos de mantener su misteriosa “cirugía abdominal” bajo un velo de secretismo, pero dos meses de polémicas y pasos mal dados han formado que este viernes la princesa de Gales tome la palabra. Lo ha hecho en primera persona, a través de un vídeo en el que confiesa que la enfermedad que ha padecido es cáncer y que ha sido sometida a un tratamiento de quimioterapia.
Finalmente, la princesa de Gales ha admitido los motivos de sus extrañas desapariciones, así como la utilización de fotos amañadas. Con un aspecto desmejorado, ha compartido a través de X un vídeo en el que confiesa su complicada situación de salud. De tal manera, parece ser que la próxima reina consorte ha compartido la mala suerte de su suegro, contrayendo esta dramática enfermedad.
Se confirma con ello algunas de las teorías planteadas durante estos meses, siempre acalladas oficialmente con el ya manido “está bien” que no terminaba de convencer a nadie.
A message from Catherine, The Princess of Wales pic.twitter.com/5LQT1qGarK
— The Prince and Princess of Wales (@KensingtonRoyal) March 22, 2024