Alemania se encuentra en un proceso de rearme que, según un informe reciente del Instituto de Economía Mundial de Kiel, es insuficiente para enfrentarse de manera efectiva a la amenaza que representa Rusia. El informe revela que, a este ritmo, el país necesitaría hasta un siglo para recuperar su capacidad militar a niveles de hace dos décadas.
A pesar de los esfuerzos del canciller Olaf Scholz, quien anunció un fondo especial de 100.000 millones de euros tras la invasión rusa de Ucrania en 2022, los avances han sido lentos. Si bien el gasto en defensa aumentó significativamente el año pasado, los investigadores del informe lo consideran «demasiado poco y demasiado tarde».
Disparidad en capacidades militares
La Bundeswehr, el ejército alemán, se enfrenta a importantes retos de modernización. Las capacidades actuales de Alemania en términos de aviones de combate, tanques y obuses están muy por debajo de las que tenía en 2004. Según el informe, a la actual velocidad de adquisición, Alemania tardará 15 años en restablecer su flota de aviones de combate, 40 años en recuperar sus tanques, y hasta 100 años en alcanzar los niveles de obuses que tenía hace 20 años.
Mientras tanto, Rusia ha acelerado su maquinaria militar, produciendo en seis meses más armas de las que Alemania puede desplegar actualmente. El informe destaca que Rusia puede gastar cómodamente 10.000 rondas de municiones al día, mientras que Alemania agotaría sus reservas en 70 días si intentara mantener un ritmo similar.
Problemas en la planificación presupuestaria
Uno de los principales problemas señalados en el informe es la planificación presupuestaria y el sistema de adquisiciones de Alemania. La industria de defensa no puede expandir su capacidad de producción debido a la incertidumbre sobre cuánto dinero estará disponible una vez que se agote el fondo especial de defensa. Los expertos advierten que se necesita una planificación a largo plazo y un aumento sustancial del gasto militar.
Aumento del poder militar ruso
El informe también destaca el creciente poder militar de Rusia, que ha duplicado su capacidad para producir sistemas de defensa aérea de largo alcance y triplicado su producción de tanques. Además, la capacidad de Rusia para producir drones se ha multiplicado por seis. La amenaza de los misiles supersónicos e hipersónicos rusos también representa un desafío importante para la OTAN, debido a su dificultad de intercepción.
El presidente del Instituto de Kiel, Moritz Schularick, subraya que Alemania necesita un presupuesto anual de defensa de al menos 100.000 millones de euros para disuadir eficazmente a Rusia. Hasta ahora, el «Zeitenwende» anunciado por el gobierno alemán ha sido en gran medida retórico, y se requiere una acción más decidida para garantizar la paz en Europa.