El Instituto Nacional de Medicina Forense de Israel reveló este domingo que los seis rehenes encontrados muertos en la Franja de Gaza fueron ejecutados por milicianos de Hamás mediante «varios disparos a corta distancia», contradiciendo así la versión del grupo terrorista, que afirmaba que las muertes ocurrieron por bombardeos israelíes.
Por otro lado, Hamás culpó a Israel y a Estados Unidos, su principal aliado y proveedor de armas, de la muerte de los seis rehenes, asegurando que los fallecimientos se debieron a los bombardeos israelíes. A pesar de estas declaraciones, la evidencia forense contradice esta afirmación, subrayando la responsabilidad directa de Hamás en las ejecuciones. A día de hoy, se estima que aún permanecen 97 rehenes en Gaza, y se teme que un tercio de ellos ya haya fallecido.
Entre las víctimas se encontraban cuatro hombres y dos mujeres: Carmel Gat, Eden Yerushalmi, el estadounidense-israelí Hersh Goldberg-Polin, Almog Sarusi, Ori Danino y Alexander Lobanov, quienes habían sido secuestrados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre que dejó un saldo de 1.200 muertos y 251 personas secuestradas. El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, señaló que Hamás habría ejecutado a estos rehenes poco antes de que las fuerzas militares israelíes lograran llegar al lugar donde estaban retenidos.
El Ejército israelí confirmó que los cadáveres, recuperados de un túnel en el sur de Gaza la noche del sábado, fueron trasladados al Instituto Nacional de Medicina Forense, donde se determinó que las muertes ocurrieron entre 48 y 72 horas antes del examen, es decir, entre el jueves y la madrugada del viernes.