Imagen: EFE
La firma de Edmundo González reconociendo la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones venezolanas del 28 de julio, bajo lo que él denuncia como «coacciones», ha desatado una tormenta política en España. Este hecho ocurrió en la residencia del embajador español en Caracas, y ha generado un intenso debate sobre la legalidad de la actuación del Gobierno español.
La controversia se centra en si España violó las sanciones europeas al permitir que la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, entregara personalmente un documento al líder opositor que le permitiría abandonar el país. Rodríguez tiene prohibida la entrada en la Unión Europea tras ser acusada por la UE de violar derechos humanos y socavar la democracia en Venezuela.
¿Violación de las sanciones europeas?
Diplomáticos han explicado que, aunque Delcy Rodríguez tiene prohibido ingresar en territorio Schengen, lo que incluye a España, su entrada en la residencia del embajador no constituye una violación de las sanciones. Esto se debe a que dicha residencia está ubicada en territorio venezolano, y por lo tanto, no se considera suelo español. Según fuentes consultadas, «el embajador puede permitir la entrada sin infringir la normativa europea, ya que no es territorio Schengen».
La confusión sobre si el embajador infringió las leyes europeas al recibir a Rodríguez puede estar relacionada con una interpretación errónea del concepto de extraterritorialidad. Este principio, que en el pasado consideraba las embajadas y residencias diplomáticas como una extensión del territorio nacional, ya no se aplica en la práctica. Aunque las embajadas y consulados gozan de inmunidad, siguen estando sujetos a las leyes del país en el que se encuentran y a las normativas internacionales.
Críticas políticas y exigencias de dimisiones
La presencia de Delcy Rodríguez y su hermano Jorge Rodríguez en la residencia del embajador para entregar el documento a González ha generado fuertes críticas en España. El eurodiputado del Partido Popular, Esteban González Pons, acusó al Gobierno español de ser «cómplice» del chantaje del régimen venezolano para forzar la salida de González del país. Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido la sustitución del embajador, la dimisión del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y una explicación directa del presidente Pedro Sánchez sobre el incidente.