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El Reino Unido sancionó a 10 buques rusos que forman parte de la llamada «flota en la sombra», un grupo de barcos que transporta petróleo ruso a nivel global. Así lo anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido el 12 de septiembre. Esta medida representa un nuevo golpe a los mecanismos que utiliza el Kremlin para evadir las sanciones impuestas por Occidente.
Reducir la dependencia del petróleo ruso
La «flota en la sombra» de Rusia está compuesta por embarcaciones más antiguas y, en muchos casos, sin seguro, que Moscú utiliza para transportar su petróleo, eludiendo las sanciones internacionales impuestas en 2022 como parte del esfuerzo por reducir los ingresos derivados de los combustibles fósiles rusos.
«Rusia se ha visto obligada a gastar más de 8.000 millones de dólares en la adquisición de esta flota en la sombra», afirmó el secretario de Relaciones Exteriores, David Lammy. Según las nuevas sanciones, estos petroleros no podrán cargar petróleo, lo que contribuirá a «contrarrestar los intentos rusos de evadir y socavar las sanciones económicas», añadió Lammy.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también señaló que sanciones previas impuestas a barcos similares han dejado inactivos varios buques en los puertos, interrumpiendo una fuente vital de ingresos para la maquinaria de guerra de Putin. Hasta la fecha, el Reino Unido ha sancionado a un total de 25 embarcaciones vinculadas a esta «flota en la sombra».
La forma silenciosa de quebrar las sanciones
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido describió a los buques recientemente sancionados como «infractores de alto volumen», que operan «las 24 horas del día para transportar la mayor cantidad posible de petróleo ruso». Tres de estos barcos, en conjunto, han transportado más de 5.000 millones de dólares en petróleo ruso desde que comenzó la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
«Las exportaciones de petróleo de Rusia son la fuente de ingresos más crítica para Putin en la financiación de su guerra ilegal en Ucrania, representando aproximadamente una cuarta parte del presupuesto ruso en 2023», señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores. El gobierno ruso prevé un incremento del 21% en los ingresos por petróleo y gas para 2024, con expectativas de alcanzar los 10,7 billones de rublos (120.000 millones de dólares).