Durante el 10 de agosto, un bombardeo por parte de la aviación israelí contra una escuela de la ciudad de Gaza dejó supuestamente un centenar de muertos y al menos 150 heridos, la mayoría menores de edad, según informaron los equipos de rescate. Estos revelaron que el ataque se produjo cuando refugiados del barrio de Al Daraj se encontraban en plena oración de la mañana.
Para los terroristas de Hamás, el ataque contra la escuela Al Tabin supone una “peligrosa escalada” en la guerra. La organización islamista palestina responsabilizaba ayer también a EE. UU. de lo ocurrido por dotar de armas al estado sionista de Israel. Las autoridades gazatíes, que dependen de Hamás, estiman que el bombardeo israelí ha sido efectuado con al menos tres bombas pesadas (de unos 900 kilos cada una), según hizo público el jefe de la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza, Ismail al Thawabta, en comunicaciones a la cadena catarí Al-Jazeera.
Israel niega la mayor
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron haber atacado un centro de comando y control de Hamás, que estaba incrustado dentro de una mezquita en el complejo escolar de Al Tabin. Después de una investigación de inteligencia, se puede confirmar en este momento que al menos 19 miembros de Hamás y la Jihad Islámica fueron eliminados. Estos operaban para avanzar y llevar a cabo ataques contra soldados de las FDI.
El ataque se llevó a cabo utilizando tres bombas de precisión, que, según el análisis, no pueden causar la cantidad de daños que está siendo reportada por la Oficina de Información Gubernamental dirigida por Hamás en Gaza. La inteligencia israelí muestra que no se causaron daños graves al complejo donde se encontraban los miembros de Hamás, lo que contradice la versión dada por las autoridades en Gaza sobre el número total de muertos tras el ataque de hace unas horas.
“Las FDI golpearon exactamente a terroristas de Hamás que operaban dentro de un centro de mando y control situado dentro de la escuela Al Tabin y adyacente a una mezquita de Daraj Tuffah que servía de refugio a residentes de la ciudad de Gaza”, rezaba una nota emitida ayer por los militares israelíes.
“Con anterioridad al ataque se dieron varios pasos con el objetivo de mitigar el riesgo de que se vieran afectados los civiles, como, por ejemplo, el uso de armas de precisión, vigilancia aérea e información de inteligencia”, añadía el reporte de las FDI. Además, los militares israelíes creen que las cifras de muertos y heridos ofrecidas por las autoridades de Gaza son “exageradas”.