El jefe del Servicio Federal de Inteligencia de Alemania (BND), Bruno Kahl, advirtió recientemente a Deutsche Welle (DW) sobre un posible riesgo inminente para los países de la OTAN si la guerra en Ucrania concluye antes de lo previsto. Según Kahl, en ese escenario, Rusia podría estar en condiciones de atacar a la Alianza incluso antes de 2030, representando una amenaza más temprana de lo inicialmente estimado para 2029-2030.
El director del BND explicó que esta evaluación se basa en información confiable, aunque el momento exacto dependerá del desarrollo del conflicto entre Ucrania y Rusia. “Si el enfrentamiento bélico en Ucrania termina antes de lo esperado, Rusia podrá reasignar rápidamente todos sus recursos, desde material y tecnología hasta armas y personal militar, lo que aumentaría su capacidad de amenaza para Europa”, afirmó. “En ese caso, las intimidaciones y acciones hostiles de Rusia podrían adelantarse significativamente.”
Kahl también destacó que, desde hace tiempo, Alemania, Europa y los territorios de la OTAN han sido blanco de actividades rusas que van más allá del espionaje. “Hemos sido testigos de operaciones de influencia híbrida, especialmente durante las elecciones europeas, e incluso de sabotajes brutales y sin precedentes en Alemania y otros países europeos”, señaló. Finalmente, subrayó que, independientemente de cómo evolucione la situación en Ucrania, es fundamental que Europa se mantenga en alerta ante esta amenaza persistente.
Problemas con el artículo 5 de la OTAN
Además, Kahl señaló que se están evaluando internamente pruebas sobre la fiabilidad del artículo 5 de la OTAN y que este tema incluso ha sido debatido en medios rusos, más allá de los círculos de inteligencia. Según su análisis, Rusia busca restablecer el orden mundial de la década de los 90, cuando las fronteras eran distintas y la OTAN aún no se había expandido hacia el este con la incorporación de países como Bulgaria, Hungría, los tres bálticos, Rumanía, la República Checa, Eslovenia y Eslovaquia. En aquel entonces, Moscú pretendía ampliar su influencia en esas naciones.
Para Rusia, la retirada de las fuerzas militares estadounidenses de Europa sería el escenario ideal, aunque, por ahora, esta sigue siendo únicamente una perspectiva rusa. Se espera firmemente que los Estados Unidos no compartan esta visión. Ante este posible riesgo, Europa se está preparando activamente para un eventual conflicto. La Unión Europea presentó este mes su Libro Blanco Europeo de Defensa, en el que identifica a Rusia como una amenaza central y detalla un plan estratégico para reforzar las capacidades defensivas de la UE y de Ucrania en los próximos cinco años.
Paralelamente, la Comisión Europea ha anunciado el Plan Estratégico de Defensa y el proyecto económico ReArm Europe/Readiness 2030, iniciativas destinadas a proporcionar un impulso fiscal que permita a los países de la UE aumentar su inversión en defensa. Estas medidas buscan tanto cubrir la urgente necesidad de apoyo a Ucrania como fortalecer las capacidades defensivas de Europa a largo plazo.