Imagen: La política italiana Rachele Mussolini, el 19 de octubre de 2021 en el Campidoglio de Roma. Alberto Pizzoli/AFP vía Getty Images
La concejal de Roma Rachele Mussolini, nieta del dictador italiano Benito Mussolini, ha anunciado que dejará su militancia en Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra Giorgia Meloni, para pasarse a la conservadora Forza Italia, más en línea con su “sensibilidad moderada y centrista”.
Rachele Mussolini, la concejal más votada para el Ayuntamiento de Roma, se define como «moderada, laica y centrista». Así, aunque dentro de Hermanos de Italia «siempre» ha podido expresar sus ideas y discrepar incluso «con la línea del partido» cree que su «casa ideal» es la dirigida por Antonio Tajani.
Considera, además, que la formación de Meloni tiene posiciones demasiado extremistas en particular sobre los derechos civiles y se siente más cómoda en el partido fundado por Silvio Berlusconi, según ha revelado este jueves el diario La Repubblica.
“Doy las gracias a FdI por haber creído en mí y haberme apoyado durante dos candidaturas, el afecto y la estima permanecen, pero para mí ha llegado el momento de pasar página y unirme a un partido que siento más cercano a mi sensibilidad moderada y centrista”, dijo Mussolini escuetamente a la agencia Ansa tras conocerse su decisión.
Disputa con Meloni sobre la boxeadora argelina
La nieta del dictador, dos veces elegida concejala en las elecciones municipales en Roma, en la última como la más votada, mantiene diferencias con los de Meloni, como ocurrió en agosto pasado con la polémica en torno al carácter intersexual de la boxeadora argelina Imane Khelif y que calificó de “una campaña denigratoria”, según La Repubblica.
Según ha dicho una fuente política a Reuters, esta sería una de las cuestiones que desempeñaron un papel clave en la decisión de Mussolini de cambiar de partido. El mes pasado se enfrentó a Meloni en una disputa sobre el género de Khelif, una boxeadora argelina que luchó contra la italiana Angela Carini en los Juegos Olímpicos.
Después de que Carini abandonara durante su combate contra Khelif -que más tarde ganó la medalla de oro-, Meloni dijo que no había sido un combate entre iguales porque la argelina no había superado una prueba de elegibilidad de género en los Campeonatos del Mundo del año pasado. «Hasta que se demuestre lo contrario, Imane Khelif es una mujer. Y ha sufrido una indigna caza de brujas», dijo Mussolini.