Un seguidor republicano con la oreja vendada. GETTY IMAGES
La campaña a las elecciones estadounidenses ha cambiado radicalmente de rumbo tras el intento de asesinato a Donald Trump. El expresidente, que volverá a ser la cara visible del Partido Republicano en estos comicios, estuvo a escasos milímetros de ser ejecutado por un individuo en Butler (Pensilvania). Del intento de asesinato salió prácticamente ileso, solamente con una herida en la oreja.
Estos últimos días, durante la celebración de la Convención Nacional Republicana, y entre gorras rojas con las letras TRUMP y las camisetas de ‘Make America Great Again’, los seguidores del candidato republicano han aparecido con la oreja vendada en solidaridad con él.
Uno de ellos es Eric Neilson, quien ha participado en el evento como delegado sustituto del estado de Arizona, explica que lleva la oreja vendada “por patriotismo y en solidaridad porque le dispararon y tiene que llevar una venda”. “Él era increíble antes y es aún más increíble ahora. Tiene mucho coraje y resistencia, lo cual es 100 % diferente de Joe Biden, que es un liberal progresista, que fue comprado y pagado por los comunistas chinos”, añadió.
Lleva un look digno de admiración: una camisa con la bandera estadounidense, una gorra de Trump con una bandera de Arizona engastada y un gran vendaje en la oreja derecha, con una tirita de la bandera americana pegada. Se pasea por el foro de Milwaukee con un cartel escrito a mano que dice: “La oreja duele como un demonio, pero me sentiré mejor en noviembre”.
Otro de ellos es Joe Neglia, quien aseguró en declaraciones para la CBS News que esta es “la última tendencia de moda” y que “todo el mundo los usará muy pronto”. Unas palabras que no son únicas del delegado de Arizona, sino que Stacey Goodman, otra delegada, confirmó que este accesorio es “en solidaridad con mi presidente, Trump, no con lo que hay actualmente en la administración”.
“Un milagro”
Neilson y otros muchos asistentes a la gran cita conservadora consideran la hazaña de Trump como “un milagro”. Este hombre de mediana edad no es el único que ha acudido al evento con el look del momento. Con una tirita en la oreja también se presentó Zachary Lansdowne, quien estuvo como invitado porque su esposa es delegada del estado de Washington.
“Vine por solidaridad por Donald Trump, porque esquivó esa bala”, apunta mientras levanta el puño para recordar el ya icónico gesto del expresidente al levantarse del suelo, ensangrentado, después de que le dispararan.
Jackson Carpintero, otro de los asistentes, relata a EFE que un delegado estaba regalando parches para los oídos, algo, a su juicio, “apropiado para mostrar la inaceptabilidad de la violencia política en Estados Unidos”. Trump, explica, “parece fuerte” y “lo primero que hizo al entrar (a este foro) fue subir un tramo de escaleras, lo que habría sido un desafío insuperable para el presidente en ejercicio”, Biden, presumible candidato demócrata que se enfrentará al republicano el 5 de noviembre.