Rusia ha declarado el estado de alerta antiterrorista en las regiones fronterizas de Bélgorod, Briansk y Kursk, en respuesta a una ofensiva ucraniana que ha cruzado la frontera desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Esta medida fue anunciada por el Comité Nacional Antiterrorista de Rusia.
La ofensiva comenzó el 7 de agosto, cuando alrededor de 300 efectivos ucranianos, apoyados por once tanques y 200 vehículos blindados, penetraron en territorio ruso desde la región ucraniana de Sumi. Esta incursión ha llevado a una respuesta militar y de seguridad considerable por parte de Rusia. El Comité Nacional Antiterrorista, bajo la dirección de Alexander Bortnikov, ha implementado el estado de alerta para mitigar lo que considera un intento de desestabilización .
Medidas de Alerta Antiterrorista
El estado de alerta otorga a las fuerzas de seguridad rusas poderes excepcionales. Entre las medidas autorizadas se incluyen la suspensión de servicios de comunicación, la limitación del uso de redes y medios de comunicación, la detención de ciudadanos sin identificación, la retirada de vehículos, y la vigilancia de comunicaciones telefónicas e informáticas. Además, las autoridades tienen la capacidad de trasladar a los residentes de estas regiones a «zonas seguras» para protegerlos de los posibles ataques. Estas medidas buscan garantizar la seguridad de los ciudadanos y contrarrestar la amenaza de actos terroristas que, según las autoridades rusas, son cometidos por formaciones enemigas de sabotaje y reconocimiento.
La incursión ha tenido consecuencias en las regiones afectadas. Según las autoridades rusas, hasta el momento se han reportado cinco muertes y 66 heridos, entre ellos nueve niños. De estos heridos, 55 se encuentran hospitalizados, con 12 en estado grave. El ministro de Salud ruso, Mijail Murashko, ha confirmado que los hospitales están trabajando para atender a los heridos y brindar el apoyo necesario a los afectados.
Además de las bajas humanas, los ataques han causado daños a la infraestructura civil. En varias localidades de la provincia de Bélgorod, se han producido cortes en el suministro eléctrico, lo que ha agravado la situación de emergencia en la región. La destrucción de edificios residenciales y otros bienes civiles ha exacerbado la crisis humanitaria en las zonas afectadas.