El reciente asalto a la embajada mexicana en Ecuador ha desencadenado una ola de repudio por parte de los aliados del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como de la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes han denunciado esta violación del Derecho Internacional. El incidente ha llevado a un enfrentamiento diplomático en la región.
çEl presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ha cruzado una línea roja al permitir el asalto a la embajada mexicana en Quito y la detención del correísta Jorge Glas. Este acto ha sido condenado por los aliados revolucionarios de López Obrador, así como por figuras como Nicolás Maduro, quien lo calificó como “un acto de barbarie” y una violación brutal del Derecho Internacional. Precisamente cuando seis estrechos colaboradores de la líder opositora María Corina Machado permanecen refugiados ,bajo asedio de los agentes chavistas , en la Embajada de Argentina en Caracas .
José Luis Rodríguez Zapatero, líder del Grupo de Puebla, llegó incluso a justificar estos eventos utilizando el concepto de “lawfare”, lo que ha generado aún más controversia en la comunidad internacional. Este suceso ha suscitado preocupación sobre el precedente que podría sentar, abriendo la puerta a futuras acciones arbitrarias por parte de otros gobiernos en la región.
El analista Nicmer Evans advierte que este incidente podría ser solo el comienzo de una peligrosa tendencia, donde gobiernos autocráticos podrían aprovechar la debilidad del Derecho Internacional para imponer su voluntad sobre los asilados políticos y las embajadas extranjeras. La posibilidad de que regímenes como el de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia emulen estas acciones no puede descartarse, lo que plantea un escenario aún más preocupante.
Este incidente se produce en un contexto de crecientes tensiones diplomáticas en la región, con enfrentamientos verbales entre líderes como Nicolás Maduro, Petro, Lula da Silva y el caudillo sandinista Daniel Ortega. Estas tensiones podrían desestabilizar el orden establecido en la región y amenazar la estabilidad internacional en Occidente.
