La policía de Moscú allanó varios bares la madrugada del sábado y arrestó al director de una agencia de viajes que atiende a clientes LGBTQ+ en virtud de las leyes que criminalizan la «propaganda LGBT», informaron los medios estatales. Las redadas se produjeron en el primer aniversario de que la Corte Suprema de Rusia ilegalizó el «movimiento LGBT internacional», allanando el camino para arrestos y enjuiciamientos de la ya reprimida comunidad LGBTQ+ del país.
Varios bares de ambiente LGBTQ allanados de madrugada
Las fuerzas de seguridad rusas allanaron al menos tres bares y clubes nocturnos durante la noche «como parte de las medidas para combatir la propaganda LGBT», informó la agencia estatal de noticias TASS. Los videos de las redes sociales del club nocturno Arma (antes Mutabor) mostraban a los asistentes al club sentados en la pista de baile mientras la policía antidisturbios caminaba gritando órdenes.
Otro video mostraba a personas saliendo del popular club gay Mono en el centro de Moscú con las manos sobre la cabeza, con una camioneta policial estacionada afuera.
Campaña contra la propaganda LGBTQ+
El Ministerio del Interior dijo que la policía también había allanado un club nocturno no identificado en la calle Skladochnaya que había estado «haciendo propaganda de la ideología del movimiento LGBT prohibido». La agencia de noticias Interfax informó que el club no identificado era Inferno Night. Las autoridades también informaron que Inferno Night estaba vendiendo alcohol ilegalmente.
La policía de la capital también arrestó al director de una agencia de viajes para hombres homosexuales bajo sospecha de «organizar viajes para miembros de la comunidad LGBT».El director de «Men Travel», de 48 años, era sospechoso de «preparar un viaje para que los partidarios de los valores sexuales no tradicionales fueran a Egipto para las vacaciones de Año Nuevo», informó TASS el sábado, citando a la policía.
El Kremlin ha intensificado su retórica conservadora desde que lanzó su asalto militar a Ucrania hace casi tres años, presentando el conflicto como un campo de batalla contra Occidente y sus valores. Los grupos de derechos humanos dicen que el país está librando una represión sin precedentes contra las personas LGBTQ+ que ha visto a los propietarios de bares LGBTQ+ arrestados y cualquier persona asociada con la promoción de los derechos LGBTQ+ procesada.